El folclor vallenato está de luto por la muerte del cantautor Lázaro Alfonso Cotes Ovalle, Poncho Cotes Jr, quien en su paso por la vida fue un excelso compositor con un estilo único. Era un cantautor profundo que llegaba con sus cantos al sentimiento porque sus historias tenían la esencia del costumbrismo.
El hijo del chimichaguero Alfonso Cotes Queruz y la villanuevera Telma Elena Ovalle Díaz, nacido en Manaure, Cesar, el 22 de junio de 1953, pero quien quería a Villanueva, La Guajira, como su propia tierra, se definía como compositor, cantante, verseador y contador público, egresado de la Universidad Autónoma del Caribe.
A ‘Poncho’ Cotes Jr. sus amigos más cercanos lo definen como un gran cantautor, parrandero neto y como el único compositor que hacía una canción a punta de silbidos. El gran pregonero de hechos y costumbres de los personajes del folclor.
Canciones y grabaciones
Cuando se llega a la hoja de vida musical de Poncho Cotes Jr. hay que citar de inmediato una de sus frases. “No más es escuchar el acordeón de Emilianito Zuleta, para que se me revuelvan las historias y se me destape la inspiración”. Precisamente la primera canción que compuso fue ‘La parranda y la mujer’ que le grabaran en 1975 Jorge Oñate con el acordeón de Emilianito Zuleta. Todo un éxito.
Después la inspiración lo visitó con frecuencia y las más importantes agrupaciones le grabaron una significativa cantidad de canciones, caso Diomedes Díaz, los Hermanos Zuleta, Los Betos, El Binomio de Oro, Silvio Brito, Miguel Herrera, Jorge Celedón, Toba y Emilianito Zuleta y Jorge Oñate con sus acordeoneros ‘Colacho’ Mendoza, Juancho Rois y Alvaro López, entre otros. De igual manera, grabó una serie de producciones musicales al lado de los acordeoneros Carlos Rodríguez, Jesualdo Bolaños, Almes Granados y una especial como la dedicada al maestro Rafael Escalona donde lo acompañaron los Reyes Vallenatos, Ciro Meza y Egidio Cuadrado.
El Festivalero
En el campo de los festivales vallenatos estuvo presente con sus canciones. Fue un compositor que siempre ocupó los primeros lugares, siendo su más grande triunfo en el 43 Festival de la Leyenda Vallenato, año 2010 con la canción en ritmo de paseo ‘La última historia’.
De igual manera, en el Festival Cuna de Acordeones de Villanueva se impuso en cuatro ocasiones. Ganó una vez en el Festival Nacional de Compositores de San Juan del Cesar; en San Juan Nepomuceno, Bolívar, y Ayapel, Córdoba.
Poncho Cotes Jr. cada vez que recordaba a su progenitor, Alfonso Cotes Queruz, tenía las palabras precisas y lo graficaba como su mayor ejemplo. “Me trazó el mejor camino del folclor vallenato del que nunca me he desviado, y lo he seguido al pie de la letra hasta cuando Dios decida”. Empezaba a narrar de su Manaure del alma y llegaba a Villanueva, la tierra que lo acogió y donde encontró a su gran amor Betty Leonor Mendoza Jiménez, de cuya unión nació Héctor Alfonso. Su historia de amor es la fusión de dos sentimientos a los que el corazón les hacía el coro y producía ese encanto que se paseaba a ritmo de vallenato puro. En el recuerdo quedaron frases y canciones donde el amor era la esencia de esa historia que solamente la muerte le cerró el paso.
La traición del sentimiento
En el concurso de la canción inédita vallenata en el 2010 Poncho Cotes Jr. no quería interpretar su obra. Iba a buscar un cantante, pero ante la insistencia de sus familiares lo decidió a última hora, porque muy adentro pensaba que lo podía traicionar el sentimiento y las lágrimas aterrizar de inmediato. Le pidió fuerzas a Dios para interpretarla porque la canción ‘La última historia’ era dedicada al mejor amigo de su padre, el maestro Rafael Escalona. El mismo de la ‘Honda herida’ y ‘La casa en el aire’ y el que lleno de nostalgia le cantó a su adorado padre. “Dejé enfermo a Poncho Cotes, pedazo del alma mía”.
Motivado por esos detalles del alma el sábado Primero de mayo de 2010 en el Parque de la Leyenda Vallenata pudo decir:
El más grande, ese es él,
el más grande, es Rafael.
Esa memorable noche cantó y ganó, pero cuando dieron el fallo no pudo contener las lágrimas y de ahí en adelante siempre que la cantaba lloraba. Esa fue la canción que no podía faltar en las parrandas, incluso la grabó en una producción musical.
“Esa canción la compuse de un solo tirón porque a mi cabeza llegaron todos los personajes que rodearon la vida del maestro Escalona, y que viví muy de cerca. Era como tener a mi padre al lado”, declaró en esa ocasión.
Ahora que Poncho Cotes Jr. llega a reunirse con esos personajes que nombra en la canción, seguro que la cantará y verificará la verdad de esos versos que desde la tierra hizo para dejar sentado que el vallenato es narrativo, lleno de sentimientos y que tiene las melodías necesarias para ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Gracias Poncho Cotes Jr. por dejar tan bellas canciones entrapadas con el auténtico vallenato y como le dijo a su musa en la canción ‘Cuando me vaya’: “Siempre te dije que cuando me vaya, tu único amparo será el dolor”…
Por Juan Rincón Vanegas
@juanrinconv