‘Podemos’ es un movimiento político recientemente gestado en España por el profesor de ciencias políticas, Pablo Iglesias.
No es un partido político aún, su directiva la conforman maestros (de ciencias políticas y literatura), delegados sindicales, poetas, activistas ecológicos, sin músculo político. Escasamente tiene meses de formado y cuenta con una enorme popularidad que lo ubica como el segundo en los sondeos.
Es, quizás, el reflejo de la crisis del bipartidismo y de los escándalos de corrupción de los principales partidos políticos españoles: PP y PSOE.
Ha sabido ubicarse en el centro del espectro político y hoy se les compara con Felipe González y Alfonso Guerra quienes representaron un fenómeno renovador hace 40 años, durante la transición de la dictadura de Franco a la democracia.
Este año ha sido el de ‘Podemos’ como proceso político y se posiciona como una alternativa relevante en los próximos comicios electorales.
Se cuestiona su financiación ya que no es claro de donde proceden los recursos y mucha gente atribuye el apoyo al gobierno venezolano.
‘Podemos’ presentó un “Plan económico de choque contra la crisis” y construye un proyecto de mayoría social. Plantea propuestas radicales con espacios de diálogos con trabajadores, empresarios y asociaciones sociales y propone reformas fiscales a la española para evitar los agujeros negros del fraude.
Anunció el desmonte del discurso de soberanía catalana que representa Arthur Mas. Ve a los líderes catalanes como representantes de la misma casta política que ha gobernado España con el PP y el PSOE y ha tratado de convencerlos de un proyecto político común al aliarse con quienes se oponen a los plebiscitos soberanistas.
Los analistas ven un proceso político salvador, pero muy cortoplacista y gaseoso. Son idealistas y pretenden sacar a España de la Otan y la Unión Europea. Les queda un tramo largo para aclarar su mensaje, hacer una propuesta política sólida y clarificar su modelo de país.
Se oponen a los recortes y a la tiranía de los mercados y han expresado su intención de nacionalizar la banca privada.
Critican la crisis de legitimidad por la que pasa la Unión Europea, proponen aumento de salarios y pensiones, propenden por una vivienda digna y acabar con la privatización de los servicios públicos, educación, sanidad, justicia y transporte, además, combatir la violencia machista y favorecer el aborto libre y gratuito.
Someterán al voto de sus militantes el programa y los pactos de gobierno que van a presentar.
Las encuestas indican que hay un voto oculto que puede catapultar al poder a ‘Podemos’ y los analistas se preguntan si este movimiento está preparado para gobernar.
‘Podemos’, desde una diminuta oficina cerca a la Plaza España, en Madrid, coordina un trabajo determinante en redes sociales, a través del cual, conecta a una ‘juventud sin futuro’. Han trasladado a las redes sociales los espacios de intervención política para lograr una capacidad de arrastre en las próximas elecciones.
El Euskobarómetro que mide las opiniones en el país vasco o Euskadi reflejan el alto nivel de opinión que tienen sus listas.
Ante la baja en la opinión pública del gobierno Rajoy, los españoles buscan nuevas alternativas para las próximas elecciones y ‘Podemos’ ya alcanza 25.6% de aceptación que le daría suficientes escaños para convertirse en un actor estelar de la política española.
La tendencia de este movimiento es ascendente: de un 10% en agosto subió al 27% en noviembre pasado.
Muy relevante el fenómeno que puede representar ‘Podemos’ en la política española ¿Será que “podemos” en Colombia apostarle a una renovación significativa para acabar con tanta desigualdad entre las regiones?