X

Pobres de Colombia, preparaos para una cascada tributaria

Las teorías neoliberales metieron al tercer mundo en un sistema tributario regresivo, en especial a Colombia. En 2010, Santos dijo que no haría más reformas tributarias y que podía sellar ese pacto escribiéndolo en piedras; hizo tres reformas. La más reciente se expidió bajo la ley 1819 de 2016, aprobada en una media noche de diciembre como un mensaje navideño para los pobres del país, regresiva hasta los tuétanos. En esta quedó consignado que los deciles altos (8, 9 y 10), el 30% más rico, concentraría el 69.3% de los ingresos pero apenas aportaría el 72% de los impuestos, incrementando su contribución fiscal en apenas 0.4% respecto al año 2016, esto es, $41.159/hogar, mientras que el 70% de los hogares con ingresos bajos y medios, con el 5.4% de los ingresos, incrementaría 6.5% sus aportes tributarios con una media de $47.336/hogar (Dane, Justicia Tributaria).

Por su lado, la desigualdad, medida por el Gini, aumentaría aproximadamente, 2%. De esta manera, se dice que Colombia sería más desigual que Lesoto, Guatemala y Brasil. Nos dicen, con frecuencia, que Colombia tiene una de las tasas impositivas más altas del mundo para los empresarios pero esto es una falacia. La tasa promedia de impuesto a las utilidades de la OCDE (36 países) es 25.5% pero por encima de este valor están varios países como Bélgica con 40.7 y Alemania 39.5 (desempleo de 6.3 y 3.6% respectivas en 2017) y otros. Lo que allá ocurre es que su burocracia es más restringida, el nivel de vida de la clase media es más alto y pueden hacer mayores contribuciones. Por ejemplo, en Holanda un diputado gana seis mil euros y el SMM es de mil euros, 6 a 1 allá, 40 a 1 aquí.

En Colombia esta clase es un fantasma y arribista. Pero no hemos visto nada, ahora será el “llorar y el crujir de dientes” con la reforma Carrasquilla, la del CD, ubicada en la etapa superior del fascismo tributario; podríamos llamarlo el alcabalero Gutiérrez de Piñeres de la colonia. Si en 2017 declaraban quienes devengaran $43.540.000/año, $3.628.000/mes, ahora se requerirían $1.900.000/mes (2SMM del 2019), que no alcanzan para vivir una familia y mucho menos para tributar. Hoy, 80% de los trabajadores del país gana menos de 2SMM, de los cuales 52% están por debajo de 1SMM; esto significa que 28% de ellos pagaría impuestos, más de seis millones de nuevos contribuyentes a los que el Dane considera no pobres porque ganan más de $250.620/mes ($8.354/día) que es la línea de la pobreza para 2018. Eso alcanza para un frugal desayuno, nuestra línea de pobreza es imaginada por quiénes no la padecen.

Por: Luis Napoleón de Armas 

Categories: Columnista
Luis_Napoleon_de_Armas_P.: