Un penetrante orín emana de la parte trasera de la emblemática tarima Francisco El Hombre, ubicada en la Plaza Alfonso López, lugar que ha sido testigo de la historia y el desarrollo de Valledupar.
Este lugar turístico por excelencia, donde confluyen quienes llegar a conocer la historia del vallenato auténtico, hoy se ve afectada por la inconciencia de indigentes y borrachos que no tienen recato en hacer su necesidades en cualquier rincón y se aprovechan del desnivel que da al sótano de la tarima para convertirlo en letrina pública.
Pese a que el nuevo Código de Policía entró en vigencia el pasado 30 de enero, que contempla multas de $736.000 por orinar en espacios públicos, la norma no se ha hecho sentir, ni siquiera de forma pedagógica, en este sector de la capital cesarense.