Hasta las afueras del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) Regional Cesar, llegaron madres comunitarias de diferentes municipios y corregimientos del departamento para exigir a la entidad el pago de varios meses de liquidación y salarios adeudados en lo que va del año.
Las líderes, en representación de diferentes sindicatos conformados por madres comunitarias que prestan un servicio vital a la población infantil menos favorecida, llevaron a cabo un plantón por varias horas en la entrada del ICBF para exigir una respuesta ante las prórrogas continuas que se han presentado en los últimos meses por parte de la regional.
“Es triste la situación en la que el ICBF nos tiene; nos deben la liquidación de enero, febrero, marzo y abril, y nos adeudan el salario de abril y este mes en curso. No nos dan una solución. Nos mantienen dándonos fechas aplazadas: primero dijeron el 15 de mayo, luego el 21, ahora que solucionarán el 11 de junio y se vería reflejado el 28 de junio. Es lo que dicen”, sostuvo Teresa de Jesús Flores, presidenta del Sindicato de Madres Comunitarias en el municipio de El Paso, Cesar.
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Según lo expresado por Flores, esta es la primera vez que se presenta un retraso de esta magnitud en el pago de salarios, lo que consideran una ineficiencia por parte de los funcionarios actuales de la entidad regional. “Manifiestan que el Ministerio de Hacienda no ha girado los recursos, otras versiones indican que los zonales no envían las cuentas de cobro a tiempo, pero estos dicen que sí las envían a tiempo. La nacional afirma que no solicitan los recursos a tiempo. En sí, esto es una falta de respeto y los más afectados serán los niños”, agregó.
Cena Lagos, otra madre comunitaria, expresó que cerca de 1.300 hogares comunitarios están en riesgo de no poder seguir prestando sus servicios. “La atención en salud también está afectada; hay mujeres sufriendo de enfermedades y pasando trabajo porque no se les ha pagado la seguridad social. Ya habíamos hecho uniones, pero ante el incumplimiento decidimos hacer este plantón”.
Después de algún tiempo de protesta, las madres comunitarias informaron que la directora del ICBF Regional Cesar convocó a cuatro presidentas de los sindicatos presentes. Sin embargo, estas no acudieron a la solicitud, exigiendo un pronunciamiento público de la funcionaria.
Al no obtener una respuesta favorable a su situación, las madres comunitarias anunciaron que entrarían en un paro indefinido, lamentando que los más perjudicados serán los niños que se benefician de los servicios prestados.
POR REDACCIÓN/EL PILÓN