Con un perfil académico el procurador General de la Nación, Fernando Carrillo Flórez y el contralor Edgardo Maya Villazón, hablarán hoy en Valledupar de la importancia del Ministerio Público en el seguimiento a los recursos hídricos en el país, pero especialmente en el Cesar.
Este departamento, rico en generación de agua, aire de alta calidad y dueño de una porción de la Sierra Nevada de Santa Marta, viene siendo uno de los más debilitados en los últimos años por culpa de las malas prácticas sobre cuerpos de agua como los ríos Guatapurí y Cesar, así como la ciénaga de Zapatosa, entre otros.
‘Justicia Hídrica’, ‘El papel de la judicatura frente a la garantía del agua’ y la ‘Oferta hídrica en el Cesar y la responsabilidad de las autoridades administrativas y de control en su protección’, son las tres conferencias de hoy en el conversatorio ‘Agua y Justicia’, organizado por la Contraloría Municipal de Valledupar, en conjunto a la Procuraduría y la Contraloría General de la República, así como la Fundación Universitaria del Área Andina.
“Un perfil académico y veremos cómo desde la academia y la justicia se pueden hacer grandes transformaciones alrededor del tema medio ambiental que tanto necesita la ayuda de las instituciones y las entidades que se conciernen para su protección”, declaró el contralor Omar Contreras Socarrás.
Recalcó que “será un espacio abierto para debatir, incluso las etnias que nos representan en la Sierra Nevada, desde donde se deriva nuestro río Guatapurí. Este será un evento multidisciplinario donde contaremos con exponentes de primer nivel y tienen incidencia en todo lo que tiene que ver en el medio ambiente colombiano”.
Desde las 8:00 de la mañana, el procurador Fernando Carrillo abrirá el evento y luego dará paso a Carlos Hernán Rodríguez Becerra, quien hablará de ‘Justicia Hídrica en el Cesar’.
“Como institucionalidad, tenemos que buscar proteger nuestros ríos y nuestras cuencas hidrográficas. Apoyamos la realización de este tipo de eventos, teniendo en cuenta la función de coadvuyancia de la Auditoría General, en el tema ambiental a las contralorías territoriales”, explicó el Auditor General.
Advirtió: “Insisto, en ese caso, la conservación, el cuidado de los ríos es vital para la economía, la cultural y el medio ambiente del departamento del Cesar y Valledupar. El río Guatapurí, que ha inspirado tantos cantos, e igual el río Cesar. Pero, además, son ríos fundamentales para la agricultura y la ganadería sostenible en este territorio, que vive de estos sectores y no solo de la minería”.
El segundo panel será a partir de las 10:30 de la mañana y contará con ponencia del contralor General, Edgardo Maya Villazón; el juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Humberto Sierra Porto; el magistrado de la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia, Aroldo Quiroz Monsalvo; y el ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo.
“Lo fundamental de este foro es iniciar una consciencia en la gente acerca de la realidad de nuestro recurso hídrico y ambiental, no queremos que sea un conversatorio más de los que se hacen en otras áreas. Por directriz del magistrado Aroldo Quiroz, magistrado de la Corte Suprema, y por la misma iniciativa del Procurador, se ha querido que surjan unas memorias y quede establecida una relatoría a cargo de la Universidad del Área Andina, para que podamos crear una mesa técnica que estaría a cargo de esta universidad como de la Contraloría Municipal y poder hacerle seguimiento a todo lo que se comprometan las entidades”, recalcó Omar Contreras.
Inversión para la recuperación
Desde las 3:00 de la tarde, el ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo, el director de Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel y el gerente de Emdupar, José María Gutiérrez, se trasladarán hasta la planta de tratamiento El Salguero para habilitar oficialmente el sistema de aireación para el río Cesar.
Este proyecto tiene el propósito de recuperar la vida del río Cesar, por eso el Ministerio de Ambiente autorizó y giró recursos por un valor de $2.644.825.820. El garante de la inversión es Corpocesar y Emdupar fue escogido para licitarlo. El 16 de marzo del año anterior fue entregado a la Unión Temporal Planta de Aireación 2017, empresa que debió ceder el contrato porque la Contraloría Municipal de Valledupar encontró que había aportado pruebas fraudulentas para ganar el proceso. La contratista que estaba integrada por C.I Empresa Multiservicios SAS e Innova Caribe, recibió un anticipo $849 millones, decidió abandonar el proyecto y dejarlo simplemente en un 14 % de ejecución.
El tiempo de ejecución ya se cumplió, era de nueve meses y venció en diciembre de 2017, es decir que tuvo cerca de cinco meses de retraso en su ejecución.
“Es importante decirle al departamento que hoy está certificado por laboratorio que el sistema de aireación que se le entrega a la región y a la empresa Emdupar, para que lo opere, recibe un oxígeno disuelto de 0.2 miligramos por litro y luego el sistema entrega un oxígeno disuelto entre seis y siete miligramos por litro; esto quiere decir que el río Cesar se oxigena con este sistema. Los expertos dicen que un agua con cuatro miligramos por litro de oxígeno disuelto es apta para la fauna y así estamos entregando una oxigenación entre cinco y siete miligramos por litro.
Con esto se le devuelve la vida al río”, aseguró el director de Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel.
La generación del proyecto consistió básicamente a una primera fase de diseños, donde se realizaron estudios de topografía, prediales, hidrológicos, socio económico, del suelo, geológico, geomorfológico y zootécnico.
Posteriormente se diseñó el sistema, se discutió entre las partes y se aprobó un sistema de aireación por cascada, que pasó a la fase de construcción y finalmente se hicieron las pruebas de ensayo y error, que luego fueron al laboratorio que entregó la viabilidad de la estructura.
“Quedan tareas pendientes. La empresa Emdupar debe ser rigurosa en hacerle el mantenimiento a las lagunas de oxidación, periódico, y la operación adecuada de este sistema de aireación habremos mejorado notablemente el tratamiento de las aguas residuales antes de que se viertan al río Cesar y se estaría oxigenando el río de manera importante”, resaltó Villalobos Brochel, aduciendo que este es un proyecto piloto.
El contralor Omar Contreras, quien denunció la presencia de la contratista fraudulenta, dijo que “lo más importante es que la obra haya sido realizada y ojalá sea puesta en funcionamiento, que como todas las obras funcione para lo cual fue realizada y podamos de alguna manera visionar que hay muchas oportunidades de poder devolverle la vida al río Cesar”.
Pero ambientalistas como Miguel Ángel Sierra no apoyan esta estructura, que según el Ministerio de Ambiente, será el primer paso para salvar el río Cesar.
“Me parece inoficiosa, siento que es una inversión muerta, que no tiene razón de ser, la aireación de un río se da por su condición de flujo de agua, airear un río que no tiene tanta dificultad porque no se podía manejar la planta El Salguero de la manera correcta, a no ser que se tenga alguna otra intención planteada a futuro en el tema de la cascada de agua. Me parece una inversión sin ningún tipo de fundamento”, aseguró Sierra.
Este afluente que nace en El Limón o Limoncito, caserío indígena de la etnia Wiwa, a una altura aproximada de 1.800 metros sobre el nivel del mar en la Sierra Nevada de Santa Marta, fue declarado en marzo de 2015 en emergencia ambiental, sanitaria y ecológica, por el Ministerio de Ambiente debido a la alta contaminación especialmente en su cuenta media y baja.
En el marco de la campaña ‘Miremos el río Cesar’, hecha por EL PILÓN en busca de recuperar y preservar la fuente hídrica con incidencia en departamentos como La Guajira, Cesar y Magdalena, se reveló que ni el Ministerio, ni la empresa Emdupar (principal contaminante por verter las aguas servidas del Municipio de Valledupar a su cuenca) y mucho menos la Corporación Autónoma Regional del Cesar, han hallado una solución para recuperarlo.
Son 11 municipios que comprende la cuenca del río Cesar. En La Guajira bordea los municipios de San Juan del Cesar, Villanueva, Urumita y La Jagua del Pilar; y en el Cesar ocupa parte de Valledupar, San Diego, La Paz, El Paso, Astrea, Chimichagua y Chiriguaná.
Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
Carlos.jimenez@elpilon.com.co