Lo poco que se conoce de las carreras clandestinas o ‘piques’ ilegales de carros y motocicletas en Valledupar, ha corrido por cuenta de quienes han sobrevivido de los accidentes de tránsito o por parte de las familias que perdieron a un ser querido en esta arriesgada práctica.

A pesar de la escasa información que las autoridades han revelado sobre los ‘piques’, las revelaciones no sorprenden por cuanto ya se sospechaba que tales competencias suelen estar acompañadas de licor, rumba, apuestas y drogas, pero lo que más preocupa es que en ellas se ven involucrados jóvenes.

La carrera novena, entre las instalaciones de Coca Cola y la glorieta Pedazo de Acordeón, la Circunvalar y la Calle Ancha del barrio La Nevada, figuran entre los sectores más apetecidos por estos amantes del vértigo, la velocidad, la adrenalina y la irresponsabilidad.

En las redes sociales circulan las denuncias al respecto, pero la Secretaría de Tránsito de Valledupar indicó que no hay reporte oficial de la ciudadanía que obligue a este despacho actuar frente a esa situación.

“La operatividad en el tema de control recae sobre la Policía de Tránsito, nosotros cuando tengamos conocimiento ya sea por una queja ciudadana o por la observancia de estos hechos inmediatamente haremos los operativos necesarios, hasta el momento por escrito no nos han notificado de ninguna situación de carreras o piques de motos y carros en las vías de Valledupar”, manifestó Víctor Arismendy, secretario de Tránsito Municipal.

De acuerdo con las denuncias de la ciudadanía, en la carrera novena con calle 7ª, el pasado fin de semana había varios jóvenes ingiriendo licor y escuchando música a altos decibeles en los vehículos que además eran usados para hacer piques.

Esa situación se presentó hasta las horas de la madrugada y ninguna autoridad hizo presencia a pesar de que a escasos metros está ubicada la Estación de Policía de Valledupar.

Algunos residentes del sector dijeron que las carreras clandestinas se presentan con mayor frecuencia en vacaciones y que los responsables son jóvenes universitarios y de familias pudientes que vienen a pasar la temporada en Valledupar.

La madrugada del sábado 15 de octubre, en la calle 1 con carrera 19D, ocurrió un accidente en el que un automóvil conducido por un joven que, al parecer, participa en los piques, chocó contra la pared del Fundación Colegio Bilingüe. Por fortuna el conductor salió ileso del incidente, pero causó daños en la estructura física del colegio y al automotor en el que se desplazaba.

“Nosotros estamos en comunicación diaria con la Policía de Tránsito, estamos examinando dependiendo de las necesidades del servicio que se detectan semanalmente, pero eso es una tarea que diariamente se hace, en el momento que haya una denuncia para ese mismo día se puede realizar un operativo o con la debida planificación”.

Así explicó Víctor Arismendy, que la Secretaría de Tránsito Municipal esta presta a recibir las denuncias de los habitantes de los sectores donde se está practicando las peligrosas competencias de carros.

El funcionario también anunció que para diciembre se realizarán jornadas pedagógicas tendientes a cambiar los malos hábitos al volante de algunos conductores.
“Estamos haciendo un acopio de recursos porque encontramos la Secretaría de Tránsito bastante baja de recaudo, ya lo hemos subido y eso nos ha permitido comenzar hacer proyectos, pronto vamos hacer uno de seguridad vial del que tuvimos un aporte importante del Ministerio de Transporte y el convenio se va suscribir la próxima semana, con dichos recursos iniciaremos la campaña de seguridad vial que va ser bastante notorio para este fin de año y pretendemos con esto entrar a modificar los hábitos de conducción de las personas”, concluyó.

Daño irreparable

El pasado 29 de mayo un aparatoso accidente de tránsito le causó la muerte Vanessa Montoya Andrade, de 18 años, quien se movilizaba junto a otros jóvenes en un vehículo Mazda 3 modelo 2017, el cual impactó de frente contra un poste de alumbrado público.

La adolescente estuvo varios días en la unidad de cuidados intensivos de un centro asistencial debido a los fuertes golpes que sufrió en la cabeza y extremidades, pero murió a causa de las lesiones.

El caso continúa siendo materia de investigación por parte de los peritos de la Policía de Tránsito y Transporte, que inicialmente atribuyó el incidente a exceso de velocidad en curva peligrosa. Sin embargo hay testigos que aseguraron ver un automóvil y una camioneta, apostando carreras esa noche del domingo 29 de mayo en la transversal 23 con calle 5 a pocos metros de la Universidad del Área Andina, más exactamente en la Avenida Circunvalar – Sector Callejas, donde uno de los automotores terminó contra la estructura de concreto.

“No se ha establecido absolutamente nada, eso está en investigación pero la familia del muchacho del accidente (conductor) no se ha negado a nada, todo eso está en manos de abogados y de la aseguradora”, dijo Jhon Montoya, padre de la víctima.

Entre las proyecciones de vida de Vanessa Montoya Andrade estaba el de estudiar en el Sena para luego ingresar a la universidad, pero esos planes fueron truncados y su nombre pasó a ser parte de la larga lista de personas fallecidas en accidentes de tránsito.

“La pérdida de un hijo es fuerte, uno no alcanza a superarlo, eso es muy difícil”, dijo Jhon Montoya con la voz entrecortada por la tristeza, al recordar el momento en que Vanesa le pidió permiso para salir a comer con varios amigos pero nunca regresó.

Jhon Montoya insistió en que las autoridades deben reforzar los controles de movilidad y castigar a quienes conduzcan en estado de embriaguez.

“En términos generales las autoridades debe hacer más control y vigilancia en las carreteras, donde hayan curvas peligrosas y no peligrosas que tengan todos los parámetros de seguridad no solo para los vehículos sino también para los peatones y ahí evitar accidentes, controles a las personas que estén bebiendo en los vehículos y tomen represalias contra ellos”, advirtió el padre de Vanessa.

Cifras

Las autoridades informaron que el irrespeto a las normas de tránsito como maniobrar peligrosamente y conducir en exceso de velocidad, son las principales causas de accidentes en el Cesar, que en la mayoría de los casos son fatales. El 2015 cerró con la cifra de 210 personas muertas en accidentes, 23 víctimas mortales menos que el 2014.

A corte del 25 de junio de 2016 en el departamento 105 usuarios de las vías murieron en incidentes de tránsito y para la misma fecha, del año inmediatamente anterior fueron 112 personas. Según datos de la Policía de Tránsito del Cesar la cifra se redujo cuatro por ciento.

A pesar de las masivas campañas en el país para reducir los en accidentes de tránsito, el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses dijo que esta sigue siendo una de las principales causas de muertes en el país.
“Las cifras de muertes en accidentes de tránsito continúan en un ascenso y es ahí donde uno se pregunta, como estamos respondiendo a este reto, si las políticas que estamos desarrollando y que desarrolla el Estado Colombiano están enfocadas en este sentido”, indicó Carlos Eduardo Valdés Moreno, director general de Medicina Legal.

En 2015, al Instituto Nacional de Medicina Legal fueron reportados 52.690 casos atendidos por accidentes de transporte; las lesiones fatales corresponden a un total de 6.884 personas fallecidas (13,07%) y las lesiones no fatales reportan un total de 45.806 personas lesionadas (86,93%).

El análisis de resultados demuestra que para el año estudiado el número de muertes es el mayor de la última década e incluso es la cifra más alta de muertes en los últimos 15 años.

La carrera novena entre las instalaciones de Coca Cola y la glorieta Pedazo de Acordeón, la Circunvalar y la Calle Ancha del barrio La Nevada, son algunos de los sectores donde se presentan piques en Valledupar.

“Hasta el momento por escrito no nos han notificado de ninguna situación de carreras o piques de motos y carros en las vías de Valledupar”: Víctor Arismendy, secretario de Tránsito Municipal.

Por Mohamed Osman Díaz
Mohamed.osman@elpilon.com.co