Después de China e Indonesia, Colombia es el país que más mercurio libera al medio ambiente, causando graves problemas a la salud, la economía y a los ecosistemas de varias regiones.
Por ello, el Ministerio de Ambiente y el Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacífico se unieron junto a los pescadores del Chocó para combatir una de las mayores problemáticas ambientales que están afectando los ecosistemas de la región, principalmente el agua, por el uso indiscriminado del mercurio en las actividades de minería ilegal.
Es así como surgió un proyecto piloto que busca que sean los mismos pobladores de estas zonas, que dependen del sustento que les brindan los ríos, los que se conviertan en ‘Pescadores de Mercurio’ para que a través de sus recorridos en canoas, vayan descontaminando el río Atrato y otros afluentes.
El proyecto piloto consiste en instalar en las canoas unas fundas que contienen un polímero orgánico capaz de capturar el mercurio mientras realizan su jornada de pesca. Este elemento es cien por ciento amigable con el medio ambiente y fue desarrollado por el doctor Justin Chalker y un grupo de científicos de la Universidad de Flinders, en Australia.
Se estima que cada canoa puede descontaminar hasta 300.000 metros cúbicos de agua, lo suficiente para llenar 120 piscinas olímpicas por mes. Las fundas fueron entregadas por el viceministro de Políticas y Normalización Ambiental, Wíller Guevara, a los pescadores de la población de Puné (Chocó).
Esta es una medida para enfrentar los múltiples proyectos de minería ilegal, que no sólo están devastando la selva sino que han afectado una de las principales actividades económicas de esta región, como lo es la pesca.
El Gobierno va a replicar esta estrategia en otros ríos del país, afectados por la minería ilegal.