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Personaje del Daño

Seguramente los lectores tendrán el mismo problema mío a la hora de elegir el personaje del año en Valledupar y el Cesar. Pensamos en el personaje del Daño. La razón, estos lugares han cambiado tanto en tan poco tiempo, que hasta quienes vivimos aquí nos perdemos. Hay tantos personajillos que se creen personajes, que la cosa no es fácil, pero al menos puede resultar divertida. Valledupar no es la ciudad verde de ayer, naranja, creativa y muy fresca, casi Ciudad Lechuga.

Mi lista para personajes del año podía iniciarla con los medallistas de los Juegos Nacionales, pero al coser, es tela para otra guayabera, no resulta nada. Decir que los Juegos Bolivarianos es nuestro mejor triunfo del 2019, de inmediato dirán que inauguración no es indicio de resultados, incluso hubo reunión Mellista en Sonesta y pidieron a los jefes nacionales cambio de director, ni Wilfran Castillo está seguro de que cante el himno, aquí cambian las cosas en segundos.

A propósito proponer a Sánchez Baute por su libro Leandro, dirán que hay otras cosas vallenatas, si propongo a Rodolfo Quintero por su premio dirán que no es parrandero, agregándole que el triunfo a celebrar en familia sería un enorme gasto a su hermano congresista Chichí y ese no es su fuerte. Pensé en las mujeres bonitas y eficientes como Gelca Gutiérrez en Uniandina o Elba Yolanda Ustariz en la Secretaría de Salud Municipal, pero miro la nueva Miss Universo Zozibini Tunzi y el concepto de belleza también cambió de manera total.

Pensé igualmente en Omar Contreras regresando por horas de contralor municipal y en las caritas alegres de los concejales peleando el mismo derecho, no olvidé a Checha Cerchar, contralor departamental, pero su obra fue tan limpia, tan franca, que no encontró un solo hallazgo en cuatro años, demostrando inmaculado manejo de recursos del Dr. Ovalle, si algo había que preguntarle es por casas con el nombre de su suegra en todo el departamento, pero eso es elemental. Mejor proponerlo para yerno del año.

La elección de la Personería, la bulla de los nuevos concejales, el entusiasmo de los empalmadores, la decencia de Ernesto Orozco, la sorpresa del Mello en Paisaje de sol, el descache de Ape Cuello por confiado, pero ninguno da para tanto, al menos como personaje.

Pensé en la labor del Círculo de Periodistas de Valledupar, CPV, pero nació otra organización gremial, el PAC, y de seguro me gano mi bastonazo injustamente.

De manera que el personaje del año en Valledupar son la “Tropa blanca” de la salud, sus empleados con meses sin salario, usuarios mueren haciendo cola o esperando citas, médicos viviendo de milagros y los mismos hospitales y clínicas con deudas impagables por el mismo sistema. Igual pensé en un veneno casi mitológico, el ARCEnico, (Símbolo AS) pero me dicen que es fatal en las copas rotas decembrinas.

Para qué seguir con el vallenato si Petro encendió la cosa que es tan vieja y tan cierta. Me tocará soñar con la teta nueva de Anita del Castillo, ¡porque el año termina como cabra que pare tres, dos maman y el otro ve!

Nos falta el novelón de la Universidad UPC, La Casa en el aire, los contratos del rey eterno, las luces de Navidad, y las demandas en camino que no faltaran. El resultado de la Corte Constitucional de contralor Contreras abre apetitos, como a los reguetoneros Don Omar. Nos vemos.

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Edgardo_Mendoza_Guerra: