Insomnio solían tener algunos habitantes de barrios como La Victoria, Villa Maruámake, la urbanización Tobías Daza, entre otros de la comuna cuatro, por tener que levantarse entre las 12:00 de la noche y 3:00 de la madrugada a recoger la poca agua que llegaba a las llaves de sus hogares. Hoy en día siguen sufriendo por lo mismo, pero no por recolectar el preciado líquido, sino por esperar que este alcance a llegar, pero deben volver a acostarse con los tanques de recolección vacíos.
Una de esas experiencias se vive en el barrio Populandia, donde era usual que a las 8:00 de la noche llegara el servicio de agua potable a las llaves, pero luego –sin razones expuestas a la comunidad- el horario se rodó a las 12:00 de la noche. No obstante, “a partir del martes pasado prácticamente desapareció el flujo de agua en nuestro barrio. La dinámica en los últimos nueve años esporádicamente llegaba en horas de la noche y permitía abastecerse, pero como no hubo un señalamiento respecto a la falta de agua, la gente no se abasteció debidamente y hasta hoy vamos a los grifos y no hay agua, por lo que aquí hemos tenido que coger agua de los barrios aledaños, en algunas plumitas que botan el líquido en Villa Miriam”, explicó Orlando Ortiz, presidente de la junta de acción comunal.
El líder comunitario señaló además que en una reunión convocada por el Concejo Municipal recientemente, el gerente de Emdupar, Armando Cuello, conoció la situación una vez más, ya que anteriormente se lo habían comentado. Sin embargo, las soluciones, pese a que se le han planteado, no llegan.
“Le planteé soluciones como la implementación de una tubería de ocho pulgadas, pero por ahí hubo una solución que duró dos semanas y volvimos a la poca agua de noche que llega sin presión. ¿Cuándo va a ser el arreglo del tanque? Han pasado alcaldes y gerentes y no vemos solución real, y ahora se profundizó esta semana”, afirmó Ortiz.
Entre tanto, la situación no cambia en la urbanización Tobías Daza, donde la escasez de agua tiene a sus habitantes al borde de una protesta que pretenden hacer en la puerta de la empresa Emdupar.
“Esto ha causado pánico en la comunidad que inclusive está dispuesta a reclamar. Prácticamente quieren culparlo a uno, por eso exigimos al gerente de Emdupar que haga presencia, porque ha aparecido en los medios explicando por qué no hay agua ante la comunidad, pero no lo vemos directamente en la comunidad. Necesitamos una solución y una explicación inmediata del gerente, porque es tal la preocupación por la falta de agua que no tenemos ni para lavarnos los dientes”, manifestó Adalberto Vega, presidente de la junta de acción comunal de esta urbanización.
Revisión del sistema de acueducto
Debido a las quejas permanentes desde diversos barrios de Valledupar, el alcalde Augusto Ramírez Uhía estuvo el día de ayer revisando el sistema de acueducto de la ciudad, que va desde la planta de tratamiento hasta los hogares.
Desde allí el burgomaestre expresó ante los medios de comunicación que “el problema que tenemos en la ciudad es de captación, no está llegando el suficiente caudal que requiere Valledupar para su abastecimiento, por eso hoy le tenemos que contar a la ciudad que necesitamos un uso eficiente y racional del recurso hídrico que llega a sus casas para poder abastecer a todos los barrios”.
Según las cifras suministradas por Emdupar a Ramírez Uhía, en la actualidad Valledupar solo está captando 2.022 litros de agua por segundo, cuando regularmente capta entre 2.400 y 2.500 litros por segundo, aunque el permiso otorgado por la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, es de 1.800 litros de agua por segundo. En consecuencia, el alcalde señaló que se están desarrollando diversas acciones para abastecer al 100% de los barrios de la ciudad.
Afirmó que existen también acciones ilegales y artefactos que no permiten que haya una distribución adecuada en lo largo y ancho de la ciudad. “Lo que son las hidrobombas, las turbinas instaladas ilegalmente y además el uso indiscriminado en aguas, piscinas, casas campo y jardines, así como el contrabando del agua que se pegan ilegalmente a los hidrantes, no está ayudando, por eso hemos venido a constatar en el sitio propio con el coordinador de la planta de tratamiento de Emdupar, con el gerente de la empresa, su sindicato, los presidentes de las juntas de acción comunal y medios para ver cuál es la causa del problema”, precisó.
Ramírez Uhía, quien aprovechó la oportunidad para clamar a Dios por la lluvia, manifestó igualmente que el agravante ha sido el cambio climático, por lo que aduce que la situación “se sale de las manos que no haya agua en el caudal, en la bocatoma, encontramos cómo se ha reducido esta. Tenemos un ‘hilito’ de agua que no es suficiente para el abastecimiento de la ciudad, por eso este es un primer tema que dejamos claro, que no es suficiente el caudal de agua para el abastecimiento de los ciudadanos”.
¿Racionamiento a la vista?
Afirmó el alcalde de Valledupar que en lo último que piensa al momento del uso eficiente del agua potable es en hacer racionamientos, por lo que prefirió invitar a los ciudadanos a racionalizar el uso del líquido. “Estamos consumiendo de noche lo que consumimos de día, eso no pasa en las demás ciudades del mundo, donde siempre disminuye el uso de agua de noche. Aquí estamos consumiendo el mismo volumen de agua, por eso estamos llamando a la conciencia ambiental y ciudadana en que haya un uso eficiente y efectivo del recurso hídrico”, precisó.
La jornada en la planta de tratamiento sirvió también para que el mandatario revisara junto a los ingenieros de qué modo se podría optimizar los procesos que se realizan al agua para así poder enviar más a los barrios, además cómo mitigar las dificultades que se presentan en el tanque de compensación del barrio La Popa, donde hay una grieta que debe arreglarse con prontitud.
Ya que no en todos los barrios dejó de fluir el agua, Augusto Ramírez Uhía propuso lo siguiente: “En donde llegue agua los habitantes nos tienen que ayudar a ahorrar para que les llegue a los que hoy no les está llegando. La invitación es a que ahorren los barrios donde sí está llegando, para ser solidarios con los barrios del suroccidente”, indicó.
Pero el planteamiento del primer mandatario municipal no conjuga con lo dicho recientemente por el gerente de Emdupar, Armando Cuello, quien afirmó a este diario que la empresa producía el agua necesaria para los 450.000 habitantes que en promedio tiene Valledupar.
Luego de visitar la planta de tratamiento de Emdupar, el alcalde estuvo inspeccionando el tanque de compensación que se encuentra en el batallón La Popa y terminó la jornada en los barrios de Valledupar, donde verificó la presencia de turbinas en los sistemas de acueducto que llevan el agua a los hogares.
Pañitos de agua tibia
Al saber sobre la propuesta del alcalde Ramírez Uhía respecto al uso eficiente del agua para que ésta pueda también llegar a otros barrios de Valledupar donde no se ha interrumpido el servicio, el presidente de la junta de acción comunal del barrio Populandia, Orlando Ortiz, afirmó que “esa es una solución de pañitos de agua tibia, lo que se necesita es una solución estructural que permita la eficiencia del servicio. Ahora se busca la solidaridad, pero todos deberíamos estar en las mismas condiciones”.
Para el líder comunitario, debe existir una solución concreta, “que si hay que buscar tanques de almacenamiento, ponerlos, si la tubería es obsoleta, cambiar la que hay, pero volvemos a la misma dinámica. Es una rueda que da vueltas y terminamos en la misma situación que ya estamos”.
El Alcalde de Valledupar invitó a que desde todos los barrios se haga uso eficientemente el agua potable.
Algunos líderes comunitarios manifestaron que en Valledupar deben existir soluciones concretar a la falta de suministro de agua potable en diversos sectores.
“Esa es una solución de pañitos de agua tibia, lo que se necesita es una solución estructural que permita la eficiencia del servicio. Ahora se busca la solidaridad, pero todos deberíamos estar en las mismas condiciones”: Orlando Ortiz.
Por Jennifer Del Río Coronell
jenniferdelrio@gmail.com