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El permanente problema carcelario

Lo ocurrido el jueves de la semana anterior cuando se fugaron ocho personas recluidas en la Inspección Central Permanente de Valledupar es la crónica de un caos anunciado.

No es nueva la crisis carcelaria que se registra en la ciudad, el hacinamiento y sus consecuentes problemas de salubridad, así como la violación a los derechos humanos, según denuncias de los internos y sus familiares es lo que se vive en cada uno de los centros carcelarios.

Que en una inspección construida para 35 personas alberguen a más de 170 presos ya es un problema. La Permanente es un centro transitorio y la ley determina que una vez termina una audiencia de legalización, la Policía debe entregar a los sindicados al Inpec, sin embargo varios detalles jurídicos no dejan que los reciban en otros centros en Valledupar, por lo que la Policía tiene que llevárselos nuevamente.

No es la primera vez que de La Permanente se fugan internos. Sucede con frecuencia y así como las noticias de prominencia, son hechos mediáticos que se olvidan con otro más reciente. Lo lamentable es que igual sucede con las autoridades, que solo se acuerdan del problema cuando pasa algo extraordinario, en una semana se olvidará que aún de los ocho prófugos quedan seis por recapturar y que el hacinamiento sigue latente en la Inspección Central, ubicada en la carrera tercera de Valledupar.

El Comité de Seguimiento al Hacinamiento Carcelario Municipal se reunió precisamente para analizar la situación de los reclusos en general, y pidieron nuevamente al gobierno nacional tomar cartas en el asunto. Enviaron una carta a la Dirección Nacional del Inpec, con copia al presidente de la República, los ministros y parlamentarios cesarenses, en la que explican “las graves condiciones de salubridad que presenta la Cárcel Judicial y al tiempo exigen tomar decisiones definitivas que permitan avanzar en el deshacinamiento”.

En la comunicación recordaron que la Cárcel Judicial es la segunda cárcel más hacinada del país, con más de 1.300 reclusos. Eso está bien, que el nivel central se entere de lo que ocurre en las regiones, ¿pero pasará algo? Cartas iguales han enviado en periodos anteriores y nada pasa. ¿Qué necesita Valledupar para solucionar el problema de crisis carcelario? ¿Basta con una carta?

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