Dr. Walter J. Arias Almenares
Jaca – Huesca – España
Es interesante mantener una conducta de prevención en los aspectos sociales y familiares ante los factores de riesgo de suicidio. Habitualmente, los suicidas sufren en silencio y lo comete más gente por falta de amor que por dinero y desequilibrio psiquiátrico.
Hay factores que pueden condicionar el suicidio, por ejemplo, que la madre sea alcohólica. Y los bebés que nacen con bajo peso y talla tienen más riesgo suicida, que los niños nacidos con peso y talla de percentil normal.
El impacto psicológico que tiene en los niños que uno de sus progenitores cometa suicidio, y los riesgos perinatales es de tener en cuenta como factores etiopatogénicos. Hoy por hoy, los estudios de cuantificación de los niveles de serotonina en sangre periférica están relacionados con el peso y la talla al nacer, son factores de riesgo ya comentados.
También, existe un riesgo en los hijos de madres menores de 20 años y con bajo nivel socioeconómico y las familias monoparentales.
Hay estudios en Suecia que valoran si uno de los progenitores ingresa en un hospital por enfermedad mental, antes de que su hijo cumpla los 4 años, el riesgo de que éste cometa suicidio cuando sea mayor es mucho más alto que si el niño ya tiene 8 a 10 años, concepto éste estudiado por la epidemióloga ELLENOR MITTENDORFER del Hospital Karoliska.
En cuanto a los niños adoptados, tienen un mayor riesgo de suicidio, en especial los que provienen de adopciones de otros países.
El índice más alto de suicidio está en los países bálticos (Estonia, Lituania y Letonia). El suicidio en occidente es más frecuente en hombres y, en Asia, en las mujeres (India, China). Los hombres usan métodos más violentos: armas, ahorcamiento, y las mujeres por intoxicaciones, en occidente con pastillas y en Asia con pesticidas. Pero el intento de suicidio es más alto en las mujeres entre los 16 y 24 años.
No todos los países tienen registros de tentativas de suicidio, en Europa es conocido el de Suecia que es alto. Las causas del suicidio son multifactoriales, en algunos países católicos, no ponen como causa de muerte el suicidio para no estigmatizar la familia. Desde la formulación de los fármacos antidepresivos está descendiendo la tasa de suicidio en Suecia, aunque no la de la gente joven. El riesgo aumenta con la edad pero depende del país, del momento y de las creencias religiosas. En la actualidad, en Irlanda y Bielorrusia son los jóvenes los que se suicidan. La moda influye sobre todo el consumo de sustancias psico-estimulantes, y que los jóvenes cuando tienen problemas y necesitan ayuda no tienen a quien recurrir, por tener padres que trabajan y la familia es poco compacta.
La soledad tiene un papel importante, la felicidad y las buenas relaciones son antídoto para el suicidio.
La falta de amor, perder la capacidad económica afecta más a las personas, pero el individualismo correlaciona con más patología mental y más suicidio. La cohesión social es fundamental para la salud. En un estudio finlandés, realizado en familias con problemas psicosociales, se hicieron visitas para promover la relación entre hijos y padres hace 22 años. Ahora se ha observado un descenso en la tasa de depresión en los hijos.