El lateral izquierdo del club brasileño Chapecoense, Alan Ruschel, no pudo contener las lágrimas en una rueda de prensa en el estadio Arena Condá tras la tragedia ocurrida en La Unión, Antioquia, donde murieron sus compañeros de equipo.
“No tengo palabras para explicar lo que estoy sintiendo. Es una mezcla de sensaciones. Una gran alegría por poder estar aquí de nuevo, sentado aquí. Pero al mismo tiempo estoy de luto porque he perdido muchos amigos”, dijo Ruschel entre lágrimas y tras recibir el alta médica.
Ruschel pasó 18 días hospitalizado en Colombia y tres en Brasil. “En el momento que cayó el avión, Dios decidió que yo tenía más misiones aquí en la Tierra. Por eso no me llevó. El primer milagro es que yo esté vivo y el segundo es que pueda estar andando”.
El jugador dijo que hará todo lo posible por superar esta etapa y volver a jugar en unos seis meses. “Voy a hacer todo para volver a jugar. Con mucha paciencia, voy a hacer todo para poder darles mucha alegría a los médicos, a la gente que siempre está presente, a todo el mundo que hincha por el Chapecoense. Voy a hacer todo para darles mucha alegría a esas personas”, concluyó.