¡Buenos días queridos lectores!
Para empezar este nuevo año con el pie derecho debemos reflexionar. Este mes se celebra el día Mundial de la Educación Ambiental, pero ¿qué estamos haciendo para preservar nuestro medio ambiente? ¿Tenemos un adecuado manejo de los residuos, del agua, de todo aquello que conforma este conjunto que nos permite un mejor estilo de vida? Creo que las respuestas a estas preguntas son quizás “nada” y “no”.
Un claro ejemplo de ello son nuestros ríos; Cesar y Guatapurí, que hoy ya no son esos ríos caudalosos de años anteriores o como se muestran en épocas de lluvia. Escasez de agua, por las indiscriminadas talas de árboles, el arrojo de basuras a sus corrientes, el completo descuido de bañistas, entre otros temas que han provocado esta triste realidad que alcanzamos a observar en ambos afluentes.
Ahora bien, pasando a las calles de nuestra ciudad encontramos desaseo, bolsas de basuras por doquier en cualquier punto y a cualquier hora. Lotes enmontados y apestosos por el arrojo de residuos que afectan la convivencia, aguas negras y malolientes, rodeadas de mosquitos, entre situaciones que dejan en duda el amor por lo propio, por el ambiente y por lo público.
En este sentido aplaudo la iniciativa de la administración municipal de limpiar de forma masiva lotes y adecuarlos para canchas de fútbol, pasando a espacios evitados a visitados y a la empresa Aseo del Norte por esmerarse por mantener las calles limpias, pero solicito como la vocero de la comunidad a la empresa de servicios público Emdupar, que busquen una solución real y definitiva ante el desbordamiento de aguas residuales en la ciudad. Ya no está lloviendo y aún se sigue presentando el problema. ¿No se supone que las constantes lluvias causaban el colapso en las tuberías?
Por otro lado, a usted, querido ciudadano que hoy me lee, antes de arrojar basura o usar inadecuadamente los espacios de nuestra ciudad, piense en qué lugar le gustaría pasar sus últimos años de vida, qué ciudad le entregará a sus hijos o nietos. El 2016 fue un año de muchas quejas a causa del arrojo de basuras en lotes, andenes, parques abandonados o usados como botaderos municipales y ni que decir los manjoles emanando aguas putrefactas. Espero que este año el panorama cambie un poco y sirva de reflexión para que la población comience a actuar para mejorar nuestro medio ambiente y dejemos de ensuciar nuestra casa, Valledupar.
¡Feliz día!