Es casi una semana de vacaciones, pero a decir verdad la inmensa mayoría vivimos de vacaciones, basta observar las cifras de desempleo para el caso. Entonces aconsejan reflexionar, pero en la tierra vallenata hace rato no hay filósofos reconocidos, hay sí, y bastante filosofía barata en tiempos pre electorales, el arte de pensar sigue siendo un ejercicio de minorías, unos expertos de la universidad de La Sabana, coinciden que en el proceso de pensamiento incide una serie de interacciones físicas, emocionales, espirituales y mentales que no se significan con la acumulación de información enciclopédica, ni en la simple evocación de imágenes mentales obtenidas en la memoria, tampoco pensar significa el estricto seguimiento de instrucciones obtenidas en el proceso de socialización. Pensar entonces es un proceso más complicado.
Podríamos entonces ponernos a hablar y la lista de habladores- sobre todo de paja- aquí es larguísima, si quiere comprobarlo, váyase un rato por esquinas tradicionales de la ciudad, ojalá con personajes de la política de ayer y de hoy. Los de ayer dicen haberlo hecho todo sin robar nada, los de hoy se asombran como lo hicieron, porque para ellos la política es el arte de negociar, no de gobernar bien. Como dicen que hay tres cosas con las cuales es mejor no discutir, ¡Política, religión, y mundo deportivo, entonces es mejor el mejor de los oficios que es escuchar, pero si no sabemos pensar, escuchar… menos!
Pasamos entonces a recordar la gastronomía local, que según otros expertos del turismo no hemos aprovechado para vender al mundo. Y expertos en todo sí que hay por estos lares. Para ellos, los europeos, japoneses y africanos ricos, se volcarían en masa a probar nuestros pasteles de masa. Contarles la historia del maíz con palabras vallenatas será un encanto lingüístico único, aprender de esa mezcla visitadora mundial entre franceses, alemanes, eslovacos, finlandeses , chinos y coreanos será un placer, y además de inmediato nuestros genetistas ganaderos, indicaran cruces para mejoramiento de la raza, no animal sino humana, incluso con las vecinas de Maduro como prueba inicial, ya lo verán.
Pero también atraeremos como turistas a nuestros hermanos latinos, peruanos, argentinos, brasileños, mexicanos y hasta salvadoreños para que nos cuenten la experiencia de Bukele y su guerra contra las bandas criminales como la Mara Salvatrucha local, aprovechando que aquí ya están unos semilleros en crecimiento del crimen organizado. Ya imagino que entenderán por aquí eso de salvatrucha. ¡Ponte trucho para que entiendas y entonces el problema del lenguaje, para los mexicanos por ejemplo el verbo “coger” es vaina distinta al agarrar nuestro, mientras que para los argentinos “pitar” no es la pitadera ininterrumpida de nuestros mototaxistas sin control, por ellos son el control de casi todo.
Entonces si no sabemos pensar, ni hablar, ni escuchar, pero tenemos mil habladores y expertos en todo y en nada por todas partes, exportemos ese material al mundo, posiblemente estemos entretenidos esperando que lleguen de otros lugares, pero es urgente salir del gran material humano que tenemos, para entonces sí comenzar de nuevo, sin ellos podemos avanzar. Claro que avanzar es posible, como le dicen a un exalcalde local. Entonces que estos días de santas vacaciones que cada quien haga lo que más le guste, en mi caso me gustaría escucharlos.
Tiro de chorro/ Edgardo Mendoza Guerra