Víctor Vuelvas tiene dos hijas, estudiantes del megacolegio César Pompeyo, de 14 y 15 años de edad, respectivamente. Como padre de familia denuncia que están cansado de pedir una solución para el pésimo estado del único camino que tienen los niños para asistir a esta institución educativa ubicada en el barrio Francisco de Paula de Valledupar.
“La acción comunal no es muy activa, necesitamos que se haga algo pronto con ese lote que está causando inseguridad a los estudiantes; no hay iluminación, hay mucho monte y basura, y hasta culebra han salido”, dijo Vuelvas.
Según denunció él y otros miembros de la comunidad, este problema lleva muchísimo tiempo y por ser el único camino que hay para llegar hasta la institución educativa, los niños deben de pasar diariamente por ese lugar antes de 6:00 de la mañana para llegar puntuales a clases.
Dinael Cañizares, quien lleva viviendo 10 años en Villa Dariana Primera etapa, tiene tres hijos de 17, 14 y 7 años de edad, respectivamente, asegura que de lunes a viernes vive una zozobra por el temor de que algo malo le suceda a alguno de sus hijos cuando pasan por ese camino desolado.
“En ese lugar arrojan llantas, colchones, perros muertos y también se ven muchos hombres consumiendo droga, sumándole que eso no tiene luz, es oscuro en la madrugada”, dijo Cañizares.
EL PILÓN hizo el mismo recorrido que hacen los niños todas las mañanas para asistir al colegio y lo que se pudo observar fue un camino afectado por olores fétidos, solitario y lleno de maleza.
Con el fin de buscar una respuesta ante las quejas y peticiones de la comunidad EL PILÓN trató de comunicarse con la secretaria de Gobierno Municipal, Sandra Cujia Mora, pero no fue posible contactar a la funcionaria.
Por Sara Maestre DiazGranados