X

Peligrosa amalgama

Después de la liberación de ‘Jesús Santrich’, por orden perentoria de la Corte Suprema de Justicia, muchas opiniones pronosticaron que se escaparía para evitar su extradición a Estados Unidos. Tales predicciones se han cumplido, ya que los escoltas de ‘Jesús Santrich’, el pasado domingo declararon que en la noche del sábado anterior el exguerrillero entró a su habitación de la ETCR de Tierra Grata.

En vista de que al día siguiente no salía de su lugar de refugio, lo inspeccionaron y en su dormitorio consiguieron una nota donde informa que viajó a Valledupar a encontrarse con su hijo, quien sin contemplación alguna alega que la desaparición de su padre fue forzada.

Este acontecimiento sigue caldeando la polarización del país, porque los opositores del proceso de paz aseguran que los responsables de la salida subrepticia de ‘Jesús Santrich’ de la ETCR son la JEP, la Corte Suprema de Justicia y por supuesto la Unidad Nacional de Protección, pues la mayoría de sus escoltas son de plena confianza de las Farc, según lo dispuesto en el acuerdo de paz.

En la fuga de ‘Jesús Santrich’ a quien le cabe alta responsabilidad es al exfiscal Néstor Humberto Martínez Neira, por no haber aportado a su debido tiempo la prueba suficiente a la JEP, enviada por el gobierno de Estados Unidos al de Colombia, denunciando a ‘Jesús Santrich’ de seguir traficando cocaína después de la firma del acuerdo de paz. Y si bien es cierto que la extradición de narcotraficantes es un acuerdo internacional que prevalece sobre la ley ordinaria, no se debe ignorar que la JEP es una ley específica temporal con la rigurosa misión de fortalecer y proteger la paz acordada con los comandantes de las Farc.

El apoyo de la comunidad internacional a este proceso de paz ha sido enorme, incluso de los gobernantes de Estados Unidos, pero el poderoso país ha vacilado, especialmente por dos inconvenientes mayusculos , uno es la transformación ideológica en Venezuela, con la cual ha perdido su abundante petróleo, que es el peor revés contra el imperio más grande del mundo, el otro problemón es la gigantesca entrada de narcóticos a su territorio, el 70% procedente de Colombia, cuyos principales cultivadores han sido estos guerrilleros durante más de 50 años de subversión. Para colmo, en Colombia la izquierda ha conquistado cuantiosa simpatía, que de consolidarse la paz podría alcanzar el poder gubernamental.

Lo obvio es suponer que ‘Jesús Santrich’ ya esté en compañía de ‘Iván Márquez’, el ‘Paisa’ y otros, seguramente en Venezuela, gozando de la protección del régimen dictatorial respaldado por los gobiernos de Rusia, China, además Irán, Cuba y otros países señalados como promotores del terrorismo.

En realidad, estos problemas afectan mucho a Colombia, por compartir miles de kilómetros de frontera con Venezuela, donde el capital de la empresa privada que es la fuente más importante de empleo, lo han sacado del vecino país y gran parte de esos desempleados migran masivamente a nuestro país, aquí hacen lo mismo que nuestros desempleados, es decir, rebusque, atracos, prostitución y sicariato, peligrosa amalgama a la que no se le ve limitación a corto ni a mediano plazo, así que tendremos mucha inseguridad por largo tiempo, porque la tan cacareada diplomacia del presidente Iván Duque no ha valido. Y si en Estados Unidos reeligen al narcisista Donald Trump la situación se tornará mucho más grave.

Categories: Columnista
Jose_Romero_Churio: