La falta de oportunidades laborales en su natal Chiriguaná lo obligó a coger pala y a tirar mezcla como él mismo lo reconoce. Hoy José Alberto Méndez Pimienta quiere un mejor porvenir para él y su familia a punta de rectos y ganchos.
Aquel joven humilde que se paseaba sin rumbo fijo por las calles del barrio ‘Campo Soto de su pueblo se refugió en el deporte de las ‘narices chatas’, una pasión que nació en medio del ocio juvenil que luego se convirtió en su mejor arte dentro del cuadrilátero.
Sin embargo, era común ver al muchacho de cara redonda y mirada tímida laborando en las pequeñas construcciones de Chiriguaná. Un galón en sus hombros o una pala empuñada en sus calludas manos era el diario vivir del boxeador de 23 años. Sin embargo, detrás de él se esconde un guerrero sobre el ring, o mejor un gladiador que sueña en grande.
Sus primeros pasos… o mejor sus primeros puños nacieron en su época escolar. Lo que un día fue una diversión callejera, luego se convirtió en un compromiso, precisamente para aprovechar su buena pegada.
“El profesor Matías Mizar iba mucho al colegio ‘Rafael Argote Vega de Chiriguaná en busca de talentos, a mí me gustaba mucho el fútbol, pero luego vi en el boxeo una actividad en la que me podía desempeñar de la mejor manera, aquí estoy dispuesto a dar lo mejor de mí para sacar adelanta a mi familia”, dijo José Alberto Méndez Pimienta, después de su entrenamiento en el deteriorado gimnasio de boxeo, ubicado en Álamos de Valledupar.
Está de lleno en los cuadriláteros con el sueño de ser un grande de los tinglados, sin embargo, “uno nunca debe dejar a un lado lo que le da a uno la papa, en Chiriguaná siempre me buscan para hacer trabajos de albañilería”.
El sueño olímpico lo tiene intacto por eso no hay madrugada que no se levante con las mismas ganas de noquear a su destino. “Mi meta es competir en unos juegos olímpicos, ser profesional, estoy de lleno en esto y nadie me quita las ganas que tengo, lo que hizo Yuberjen Martínez debe servirnos de ejemplo, nada en la vida es fácil”, advirtió.
José Alberto Méndez Pimienta, en los 69 kilogramos, es uno de los tres boxeadores cesarenses que participarán en 15 días en el Campeonato Nacional de Mayores que se disputará en Barranquilla.
De fuerte pegada en el cuerpo a cuerpo, José Alberto Méndez habla con convicción cuando se le pregunta sobre sus posibilidades en el certamen que se avecina.
“Estoy preparado para pelear con quien sea, voy por la de oro, ahora me siento con mayor experiencia, el que pelee conmigo tiene que matarme en el ring”, aseguró el boxeador que tiene varias salidas en competencias nacionales. En Villavicencio y Buenaventura se trajo la medalla de broce, mientras que en el último nacional de mayores disputado en Barranquilla no tuvo mayor figuración.
Por ahora duerme en el mismo lugar donde entrena; no importan las adversidades, su sueño lo tiene entre ceja y ceja porque asegura que “en el boxeo encontró su futuro, pero hay que tener mucha disciplina”.
José Alberto Méndez Pimienta, en los 69 kilogramos, nació en Chiriguaná en medio de una familia humilde en el barrio Campo Soto.
Nibaldo Bustamante/EL PILÓN.