Joel Yepes, del tanque de pensamiento Colibre, habló con EL PILÓN para abordar la problemática de infraestructura en comunidades del Caribe colombiano, específicamente en Barranquilla y Valledupar. Colibre realizó una intervención comunitaria en el barrio Los Ángeles Etapa 3 de Barranquilla que espera sea replicada en barrios, veredas y corregimientos de la región.
Este sector, caracterizado por su alta densidad poblacional, enfrentaba dificultades, como la falta de pavimentación que provoca inundaciones durante la temporada de lluvias. Esto, a su vez, provocaba el aumento en la proliferación de mosquitos y enfermedades como el dengue.
“Nosotros como tanque de pensamiento hemos identificado las problemáticas del Caribe que son infraestructura, seguridad y temas de energía”, explicó Yepes. Colibre ha establecido una red de colaboración que incluye empresarios, ONG y comunidades locales, para promover el proyecto “Comunidad de Autogestión” que busca abordar estos problemas sin depender completamente del Estado. En lugar de esperar soluciones burocráticas que a menudo son ineficaces, Colibre promueve iniciativas privadas donde las comunidades participan activamente.
Modelo de intervención
El enfoque de Colibre consiste en una colaboración donde la organización aporta materiales y logística, mientras que la comunidad proporciona la mano de obra. Esto no solo reduce costos significativamente en comparación con proyectos estatales, sino que también fomenta un sentido de pertenencia y mejora el tejido social.
“Para nadie es un secreto que cuando se eliminan los trámites burocráticos, la cantidad de estudios que se contratan en entidades estatales, los costos se reducen bastante y también el tema de la contratación, subcontratación, pues termina aumentando los costos de las horas en un 100 % a veces. Entonces nosotros como estamos haciéndolo desde iniciativa privada con empresarios y con la comunidad. No le estamos regalando nada a la comunidad porque nosotros al hablar con ellos mejoramos el tejido social, se crea un sentido de pertenencia y pues no sea caridad. Nosotros acordamos con la comunidad en donde nosotros la organización, Colibre, junto a los empresarios ponemos los materiales, la logística y la comunidad pone la mano de obra”, cuenta Yepes.
El proceso se divide en tres etapas: estudio inicial, en el cual se reúne con líderes comunitarios para identificar necesidades; socialización, donde se presenta el proyecto a la comunidad y se prepara el terreno; ejecución, la realización de la obra en dos fases para maximizar recursos.
Para aquellas comunidades que deseen replicar este modelo, Yepes aconseja: “Organizarse y establecer las metas, porque muchas veces creo que los vecinos tratan de organizarse, pero terminan haciendo colectas, es entre los mismos vecinos y no se apoyan del sector empresarial. El sector empresarial termina siendo un aliado bastante importante en todos los ámbitos de la vida y no tienen que dejarlo de lado, entonces yo creo que si le agregan ese componente de aliarse con el sector empresarial y realmente voluntad comunal, se saca adelante cualquier proyecto de este de este tipo con organización y transparencia”.
¿Qué hace Colibre?
“Nosotros somos un tanque de pensamiento cuyo objetivo es promover la libertad del desarrollo económico, la disminución del gasto público e intervención del Estado. Nosotros queremos cambiar la mentalidad de la gente, en donde se den cuenta que ellos no tienen la necesidad de ser esclavos de los políticos, no tienen necesidad de esperar a que el Estado le resuelva el problema”, enfatiza Yepes.
En 2024, Colibre logró un aumento significativo en su número de socios y alcanzó a millones de jóvenes a través de foros y actividades presenciales. Para 2025, se propone duplicar estos logros e influir en la formulación de políticas públicas a nivel regional y local, siempre con el objetivo de promover una gestión más eficiente del gasto público.
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Yepes destacó en relación a la última acción del año de Colibre: “Le acabamos de demostrar al país que no es necesario depender del Estado, ni de un político que a veces nos extorsiona y chantajea por este tipo de obras. Saben que, al final, la comunidad y el sector empresarial son quienes realmente mueven el país, ya que tanto los trabajadores como los generadores de empleo son los que impulsan el desarrollo tanto a nivel nacional como global. No necesitamos a los políticos, quienes a menudo terminan robando el esfuerzo de otros para satisfacer sus propios privilegios o mantenerlos”.
Por: Katlin Navarro Luna / EL PILÓN