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Pasos firmes, no pasitos

En este país se están dando pasos que no conducen a lo correcto, al objetivo que nos permita crecer con valores y metas definidas; cuando las circunstancias ameritan que se den saltos largos y porque no triples; aquí evocando a nuestra campeona mundial Caterine Ibargüen; claro está, que ella está acostumbrada, su meta es saltar cada vez más largo, se lo deseamos siempre.

Volviendo al contexto de opinión en referencia, en este país maravilloso, pero de pésimos administradores que están dando bandazos, pasos mínimos o al vacío; es necesario crear cimientos para evitar el desmoronamiento de los antivalores, que es lo que nos está llevando a dar pasos inseguros y en falso. Urge que emprendamos una nueva hoja de ruta con una tónica dominante, capaz de abordar todo con eficacia; es decir un catalizador que permita incorporar en nuestro plan de acción, el obrar cotidiano y compromisos personales para acelerar el logro dentro de los objetivos de la sociedad.

Con pasos que semejen saltos, adelantaremos procesos de planificación integral y de apropiación de objetivos sostenibles; se busca con esto continuar espacios ascendentes, el desarrollo del compromiso ético y la responsabilidad social. Pasos firmes y no resaltos al mismo sitio, que no conducen a ningún lado; pues, se convierten en discursos rutinarios, que lo que hacen es fomentar la decidía y la apatía; por el contrario lo que se requiere es alcanzar la inclusión social, que sea productiva a través del emprendimiento y la legalidad.

Los pasos agigantados que también podemos dar los seres humanos, nos permitirán adoptar decisiones que orienten el desarrollo del entorno social y lo más importante aún, reivindicar, rescatar la vigencia y el papel protagónico como escenario privilegiado para la gobernanza, el dialogo, la cooperación y lo más importante dar pasos cimentados, bien estructurados al interior de la familia y la sociedad como demostración de compromisos y apego a los valores que inspiran al ciudadano; es decir construir con esos pasos un acuerdo fundamental que establezca el conocimiento para adoptar acciones y decisiones.

Dentro de los pasos, como el cumplimiento ético y la responsabilidad social, existen medidas preventivas o sellos frontales de advertencia que nos señalen el bien y el mal, lo conveniente y lo que no es, que hacer y qué no hacer, en la circunstancia que lo amerite. Un ejemplo, el cigarrillo y el alcohol son dañinos para la salud; la respuesta que nosotros adoptamos está supeditada a la firmeza y voluntad de los pasos en mención; factor que sirve de herramienta para salvaguardar la autodeterminación que cada quien adopte.

En síntesis, la importancia o ejercicio de la práctica de unos pasos fortalecidos, radica en la versatilidad de las condiciones anímicas, la preparación espiritual de cada individuo y lo que le señale su conciencia. Pasitos no, tampoco medios pasos; necesitamos dar pasos grandes que trasciendan, que dejen huellas, verdaderas huellas.

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Jairo Franco Salas: