Deja un sinsabor la falta de planeación del alcalde Freddy Socarrás a la hora de tomar decisiones de fondo que buscan el bienestar de la comunidad. La semana pasada anunció de manera airada que implementaría mediante Decreto los sábados sin motocicletas para ayudar a impulsar el transporte público que no pasa por un buen momento. Una decisión que reversó en menos de una semana porque conoció los resultados de un estudio que adelanta desde hace varios meses el Observatorio Regional de Mercado de Trabajo –ORMET Cesar- sobre el mototaxismo en Valledupar. ¿Para qué anunció una medida si no había hecho el análisis pertinente?
Sea cual sea la razón para que el Alcalde cambie de opinión y decida implementar solo el día sin parrilleros, no envía un buen mensaje a la ciudadanía. Se nota un alcalde inseguro que escucha muchas voces a la hora de dar un paso, especialmente cuando se trata de apoyar a un sector formal como es el transporte de servicio público en la ciudad, el cual se enfrenta además de la inseguridad, a la competencia del mototaxismo y de otros vehículos que prestan un servicio de manera no formal. ¿Prefiere apoyar una actividad no informal que una formal?
Una de las justificaciones es que no existe el suficiente parque automotor para suplir las necesidades de los vallenatos de transportarse los días sábados, pero sería bueno probar qué pasa un día sin moto. La ciudad necesita un respiro. El caótico tránsito en la ciudad está mandando señales de humo para que los gobernantes y las autoridades tomen medidas, y uno de los sectores que aportan a ese caos es el mototaxismo. Así como se dijo en un editorial anterior, no se trata de quitarle la única oportunidad de ingresos a un número importante de habitantes de Valledupar, pero sí de comenzar a buscar solución a este problema social.
La herramienta básica de la gestión pública es la planeación. Eso es lo mínimo que puede esperar la ciudadanía y es lo que le hace falta a la Administración Municipal, un mal que viene de administraciones anteriores y de la cual no escapa al actual alcalde y su equipo de gobierno. Eso se ha probado suficientemente. Nadie cumplió los decretos que expidió recientemente el gobierno Socarrás para evitar los desórdenes y accidentes con motivo de la celebración de los triunfos de la Selección Colombia.
Desde el gobierno de Luis Fabián Fernández se prohibió el parrillero mayor de 14 años, el cual sigue vigente, pero sin cumplir. Falta mano dura. Las autoridades no pueden mostrar debilidad ante esos fenómenos sociales que cada día toman auge y se consolidan como fuerza en la ciudad. Los vallenatos necesitan un gobierno que muestre templanza.