El pasado fin de semana visité mi región y especialmente a mi pueblo, La Loma, que realizaba la versión 23 del Festival de Canciones Samuel Martínez y, por supuesto, en plenas fiestas patronales de la Virgen del Carmen. Mi viaje tenía una motivación mucho más poderosa que parrandear: mi tesoro preciado, mi viejita querida se encontraba con algunos quebrantos de salud.
Pero mi mamá, al verme, se mejoró sustancialmente y tuve entonces la oportunidad de compartir con algunos amigos de la vieja guardia y apreciar algunos nuevos valores del canto vallenato; sinceramente debo manifestar que es la primera vez que observo y escucho a un cantante que ha venido en los últimos años ganando terreno en nuestro folclor JOSE VICENTE ROSADO ZABALETA, más conocido por su nombre artístico “Mono” Zabaleta , se lució la noche del sábado 13 de Julio en la tarima del Festival de la Loma, la gente coreaba y disfrutaba sus canciones.
Al día siguiente mi gran amigo, el abogado de moda, Laude Fernández Araujo, quien reside en Bogotá y había venido a celebrar el cumpleaños a su natal Manaure, me invitó a conocer ese hermoso Municipio, balcón turístico del Cesar, y me he dado el lujo de disfrutar unas horas en uno de los pueblos más hermosos y acogedores de la Costa; allí recibí el mayor calor humano proveniente de padres y familiares de Laude, encabezados por la matrona, doña Lucila Araujo de Fernández, y Laudelino Fernández, su señor padre; pero, como si eso fuera poco, los Fernández se lucieron en el cumpleaños de Laude; allí sentí de cerca el cariño de don Luis Fernández, de su hijo Luis Fabián, del excelente anfitrión Javier Fernández Maestre, su señora madre doña Emma Maestre y su querida esposa Mónica Arzuaga, quienes irradiaban hacia todos los invitados un cariño y amabilidad desbordantes.
En esa parranda tuve el honor de conocer y hablar de cerca con dos personajes que por su sencillez y carisma, estoy seguro van a dar de qué hablar positivamente en los próximos años, en distintos frentes; el primero, de quien ya hablé al iniciar este escrito un hombre repleto de humildad y simpatía conocido en el mundo artístico como “El Mono” Zabaleta, y el segundo, un Inteligente y jovial muchacho que incursiona en la política regional con un futuro brillante, Andrés Arturo Fernández. Todos ellos me hicieron sentir en el hermoso Manaure como en mi casa.
Por Jorge Naín Ruíz