En el barrio San Fernando la comunidad reclama su espacio de recreación, luego de que esta desapareciera tras el robo de los cuatro reflectores que mantenían con vida el Parque del barrio ubicado entre la Transversal 6A y 6B y las calles 44 y 45.
Lo que argumentan los vecinos, es que desde hace un año los cuatro reflectores fueron robados y desde entonces, han estado realizando trámites de denuncias y solicitudes a la Administración Municipal para que la Concesión Alumbrado Público resuelva la necesidad.
Por parte de la administración hubo respuesta y el ex Alcalde Luis Fabián Fernández autorizó para que la Concesión Alumbrado Público realice la debida instalación, pero debido a la crisis en la que cayó durante el último año de la pasada administración, el ingeniero a cargo estuvo de aplazamiento en aplazamiento quedándole mal a la comunidad.
Ahora la comunidad se enfrenta al peligro constante del sector, puesto que afirma que desde que el parque empezó a ser utilizado como refugio de consumidores de drogas, los niños ya no pueden jugar allí porque la zona de juegos se convirtió en la ‘sala de estar’ de los nuevos moradores del parque San Fernando.
La inseguridad reinante del sector ha causado que los taxistas no atiendan carreras solicitadas, puesto que son conocedores de los constantes atracos ya que los automóviles a su paso por el parque deben bajar la velocidad por las condiciones del suelo y es allí donde los atracadores aprovechan para despojar a los conductores y a los pasajeros de sus pertenencias.
La comunidad solicita a la Administración Municipal que este sector de la ciudad sea atendido para desalojar una guarida más de las que se han apoderado los ladrones y drogadictos, afectando a los habitantes, robando la paz y el espacio de los niños.