Las millonarias pérdidas en el primer día del paro cívico en La Guajira, se traducen en el cierre de establecimientos comerciales y la falta de transporte interdepartamental, debido a que la mayoría de los habitantes de los centros urbanos del departamento se quedaron en sus casas.
Por otro lado el no ingreso de camiones procedentes de la Costa Caribe y del oriente del país que abastece de frutas, hortalizas y demás alimentos a algunos municipios de La Guajira, como Riohacha hace parte también de los estragos del paro cívico.
“Yo voy cada lunes al mercado a buscar las mazorcas para hacer bollos y venderlas cocida. No encontré nada, espero ir mañana (hoy), porque con este negocio es que sostengo mi familia”, manifestó Carmen González Gutiérrez, vendedora de productos derivados del maíz.
Al igual que doña Carmen, muchos comerciantes desistieron de ir a trabajar en sus negocios con los que se benefician cientos de familias en ese municipio. Los afectados solicitaron que se hace necesario llegar a un punto de acuerdo y se levante el paro porque la crisis se puede agravar.
“La protesta es un derecho que todos los colombianos tenemos y más el pueblo de La Guajira con tantas necesidades históricas insatisfechas que realmente le dan sentido al paro”, señaló Heider Fajardo, profesor universitario, quien criticó además que sigan muriendo niños por desnutrición en este departamento
También se refirió al incremento de la violencia en la península de Colombia, al constante desplazamiento por el conflicto armado y a la situación del hacinamiento carcelario.
Los hospitales de Riohacha, Barrancas, Distracción y Albania, sólo atendieron los servicios de urgencias. Durante la mayor parte del día, hubo bloqueo en la Troncal del Caribe, En Maicao, en Albania y jurisdicción de Mayapo; dónde los indígenas de la etnia wayuu, participaron activamente en el paro.
Laguajirahoy.com