En términos de recursos públicos, nada más importante que el tener presente la utilidad pública de los mismos; es decir, que sean de beneficio o interés colectivo.
El 26 de junio del año anterior, titulé mi columna de El Pilón, “Hospital José David Padilla Villafañe”, en donde manifesté, que la nueva sede de este hospital en el municipio de Aguachica, se hizo con recursos del Sistema General de Regalías por parte de la Gobernación del Cesar.
Destaqué en ese momento, que enhorabuena, la obra había concluido y los más de 37 mil millones de pesos iniciales dispuestos para la misma, estaban próximos a servir de utilidad pública. Además mencioné, que dicho contrato de obra fue adicionado por un lado en 18 mil millones de pesos y por el otro en 1.979 millones de pesos, sumando una inversión que ascendió a 57 mil millones de pesos.
Sin pretender nada distinto que la utilidad pública y teniendo en cuenta que ya estaba terminada la obra, en la mencionada columna hice la pregunta de ¿Cuándo entrarían en funcionamiento las instalaciones del hospital para prestar servicios a la comunidad?
Es de recordar, que esta nueva sede hospitalaria debe prestar un servicio de salud del cual se beneficiarán principalmente 10 municipios del Departamento del Cesar y 7 municipios del Departamento de Bolívar, eso sin mencionar los de los Santanderes.
En materia de infraestructura hospitalaria el país ha tenido varios tropiezos con obras inconclusas o inservibles y algunas con el pasar del tiempo se han convertido en elefantes blancos. Por el contrario, tanto la anterior como la actual administración departamental del Cesar, le entregaron al sur de nuestro departamento un hospital de mostrar, una excelente obra concluida, la cual fue inaugurada el 1 de agosto del 2018 por el entonces presidente, Juan Manuel Santos; por lo cual resulta difícil de entender que la misma ocho meses después de concluida y habiendo pasado 6 meses desde su inauguración, todavía no esté en funcionamiento y en consecuencia no preste una utilidad pública.
Por lo anterior, es pertinente hacer un llamado a la Junta Directiva y a la Gerencia del Hospital José David Padilla Villafañe, con el fin de no dejar pasar más tiempo sin poner esta obra en funcionamiento. Requerimiento respetuoso y entendiendo las complejidades de la puesta en marcha.
Es de recordar que esta es una obra de mostrar en términos de gestión de la administración departamental, que impacta regionalmente y en la que seguramente se puso empeño en su conclusión. Es por ello, que cabe preguntar ¿Qué mejor que la utilidad pública de la misma?, mucho más cuando esta nueva sede del Hospital José David Padilla Villafañe cuenta incluso con la dotación que le permite entrar en funcionamiento.
Las mejores obras públicas son las que además de terminadas cumplen una utilidad. De forma propositiva y no crítica, y sin hacer señalamiento alguno, la nueva sede del Hospital José David Padilla Villafañe debe entrar en funcionamiento, para que no nos toque volver a preguntar ¿Para cuándo la utilidad pública del nuevo Hospital José David Villafañe?