BOGOTA (AP) —
El comandante del Ejército Nacional, general Oscar González, reveló que se pagarán 1,2 millones de dólares como recompensa a los informantes, entre ellos un desertor de las FARC, quienes ayudaron con datos para el rescate de los cuatro uniformados que estuvieron cautivos por casi 12 años, el cual se cumplió el fin de semana.
González, en una conferencia de prensa en el comando castrense, no dio detalles sobre cuántos eran los informantes o cuánto de los 2.500 millones de pesos en recompensa (cerca de 1,2 millones de dólares) recibiría cada uno de ellos.
“Sí, vamos a pagar recompensa”, dijo González, al ser interrogado sobre los datos que llevaron a que el domingo un comando especial rescatara a los cuatro uniformados que estaban en poder de las guerrillas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El oficial mantuvo la tónica de no revelar detalles del operativo y sólo indicó que se le ofrecerá protección a un desertor de las FARC, identificado sólo por su alias ‘Martín Parrilla’ y quien había sido rescatado herido el 11 de marzo.
González también divulgó aproximadamente 10 minutos de un video editado por el Ejército y en el que se ve cuando los ex cautivos, sonrientes en medio de soldados en un blanco de la selva, son evacuados en un helicóptero desde la zona del rescate, un paraje selvático de Calamar, en el departamento de Guaviare.
En el operativo de rescate se logró la liberación del general Luis Mendieta, el coronel Enrique Murillo, y el teniente coronel William Donato, todos de la Policía, así como del sargento del Ejército, Arbey Delgado.
Mendieta, de 53 años, y Murillo, de 41 años, fueron secuestrados en noviembre de 1998 tras un ataque a un puesto policial en Mitú, en el departamento de Vaupés.
Delgado, de 40 años, y Donato, de 41 años, fueron capturados por los rebeldes en agosto de 1998 en una incursión a una base antinarcóticos en Miraflores, en Guaviare.
Los rescatados han dicho que al oír los primeros disparos salieron corriendo cada uno en una dirección distinta y que sólo se dieron cuenta que era el Ejército cuando divisaron los cascos, que tradicionalmente la guerrilla no utiliza. A pesar que el general Mendieta y sus compañeros han dicho que la balacera y estallido de granadas se extendió por lo menos 20 minutos en el campamento, en el que habría unos ocho rebeldes al momento del operativo, no se ha informado de bajas entre los insurgentes.
El pago de recompensa no es el primero que hagan las Fuerzas Militares por un operativo, mientras el gobierno del presidente Álvaro Uribe siempre ha ofrecido bonificaciones en dinero para aquellos rebeldes que escapen de la guerrilla llevando consigo a un rehén.
En abril del 2008, el Ministerio de Defensa informó que pagaría a un sólo informante 5.000 millones de pesos (unos 2,5 millones de dólares) por los datos que condujeron al campamento de ‘Raúl Reyes’, uno de los siete jefes de las FARC, muerto un mes antes en un ataque militar colombiano en territorio ecuatoriano, cercano a la frontera.
Ese dinero, según funcionarios del ministerio, ya fue pagado, y el informante del caso Reyes se encuentra en Estados Unidos.