La urbanización Rafael Escalona fue construida hace tres años en el occidente de Valledupar y sus habitantes se quejan porque no cuentan con un óptimo servicio de agua potable, a pesar de los constantes requerimientos a la empresa de servicios públicos, Emdupar.
La escasez de agua genera aumento en otros servicios, como es el caso de la energía eléctrica, ya que la comunidad se ve obligada a usar motobombas para succionar el poco líquido que llega a las redes en las noches.
“Desde marzo nos quitaron el agua, excusándose con el fenómeno del niño que se presentó en esos meses, desde ahí nunca más tuvimos aguas en nuestras plumas. Nos toca succionar el líquido desde el tubo madre, sea ilegal o no, la misma empresa nos hace llegar a esos extremos”, aseguró Luis Enrique Castro, habitante del sector.
“Ni que decir de los altos costos que nos toca pagar por el uso de motobombas, me parece el colmo pagar un servicio que no nos están prestando”, agregó el afectado.
Este barrio no tiene Junta de Acción Comunal, pero cuenta con personas que se han apersonado de los problemas para ser el puente entre la comunidad y los funcionarios públicos; es el caso del señor Luis Castro y Johana Arroyo, quienes a través de varias solicitudes y publicaciones en EL PILÓN lograron que les instalaran las redes para el servicio de gas natural domiciliario.
“Agradecemos la gestión que hizo el periódico con la anterior problemática que ya fue solucionada, tocamos nuevamente las puertas del diario para que con su ayuda, la empresa Emdupar mire hacia este sector de la ciudad y nos brinde una pronta solución”, agregó Castro.
Por su parte, Johana Arroyo declaró que ha hecho varios derechos de petición para que les solucionen el problema de agua pero de nada le han servido.
“Reunimos aproximadamente 35 recibos para que se nos hicieran descuento ya que nunca contamos con el servicio y los recibos cada día van en aumento, pero solo a 11 de estos la empresa les aplicó dicha reducción”, precisó.
Otros residentes denuncian que mientras Emdupar les dice que la falencia se debe a que la constructora no les brindó unos planos hidráulicos de la urbanización y la constructora culpa a la empresa de acueducto, razón por la que exigen que estas dos empresas se pongan de acuerdo para ayudar a encontrar una solución.
Por Jennifer Polo / EL PILÓN