Un grupo de padres de familia de estudiantes que cursan el séptimo grado en la jornada de la tarde del colegio Nacional Loperena denunciaron que más del setenta por ciento de ellos va perdiendo el año, por el bajo rendimiento académico en varias asignaturas en las que ese grupo coincide con malas calificaciones.
La queja ha sido reiterativa y los padres afirman que las irregularidades se presentan principalmente en las áreas de inglés que es dictada por tres docentes, lo que ha llevado según ellos, a que el ochenta y cinco por ciento de los estudiantes esté perdiendo la materia, y en educación artística donde el profesor, según ellos, tiene un trato inadecuado hacia los estudiantes, exige un libro que sólo se vendió en la sede de la institución y luego no se pudo conseguir en ninguna librería de la ciudad y el uso de una flauta, aunque los jóvenes no tengan aptitud para su aprendizaje.
Ana Maestre es madre de familia, dos de sus hijos (mellizos) estudian en el grado séptimo de la jornada de la tarde en el Loperena central. Ella afirma que en el aula donde estudian sus hijos hay cincuenta y tres jóvenes de los cuáles sólo ocho están ganando el año, lo que para ella refleja un problema.
“Me he acercado con otra madre de familia a poner las quejas al profesor de grupo del grado de mis hijos, pero no hemos podido tener un diálogo abierto y franco, siempre nos responde que vamos en son de pelea y no se trata de pelear sino de exponer nuestras inquietudes porque la situación nos preocupa”, explicó Ana Maestre.
Según esta madre de familia, en el aula de clases donde estudian sus hijos hace falta cariño y respeto de parte del profesorado hacia sus estudiantes. De acuerdo a los diálogos que ha sostenido con sus hijos, ella pudo establecer que los docentes demuestran paquidermia, mal genio y se dirigen con pocas palabras a los estudiantes.
“En otras épocas, a pesar de que existía el castigo físico, los profesores eran más amorosos, la prueba es que uno aún los recuerda con cariño, porque también es importante que el niño se eduque en el aula en medio del afecto”, dijo la madre de familia.
Otra de las quejas de los padres de familia hace relación con el proceso de recuperación de asignaturas que debe hacerse al terminar cada período. Los padres advirtieron que se ha hecho caso omiso a esta obligación y que sólo hasta ahora, pretenden que el estudiante recupere las materias que ha perdido, “si estudian y no ganan la materia en un período, usted se imagina, estudiar lo que se ha visto durante tres o cuatro periodos, seguramente que no tendrán los resultados esperados”, dijo Ana Maestre.
Los padres de familia denuncian que los docentes en su gran mayoría, son cerrados al diálogo, pedantes e intratables, por lo que han solicitado a través de una carta a la Secretaría de Educación Municipal, que se vigile lo que está ocurriendo al interior de esa institución educativa, que en opinión de ellos, ha entrado en retroceso.
Aunque ha habido algún acercamiento de tipo informal con el rector Óscar Ortega, dicen los padres de familia que sólo ha hecho promesas que aún no se han cumplido por lo que, a pocos días de concluir el año lectivo, la situación continúa igual.
La Secretaria de Educación Municipal Mercedes Cadena dijo que tiene conocimiento de la carta y que ha solicitado a los directores de núcleo para que practiquen una visita a la institución para verificar lo plasmado en la misiva y – en caso de ser necesario-, tomar los correctivos del caso.
EL PILÓN estuvo en la oficina del rector Óscar Ortega y llamó a su teléfono celular para conocer su versión sobre los hechos pero fue imposible ubicarlo.