Un grupo de varias mujeres de distintos sectores de la sociedad colombiana lanzaron una iniciativa para la construcción de paz, se trata del Pacto ético por un país en paz. La función de esto es convocar a la población, diseñadores de políticas y la comunidad internacional a apoyar la “transformación” de la sociedad de este país.
Beatriz Ramírez David es feminista defensora de los derechos de las mujeres y es vallenata, hace parte de ese colectivo y para ella esto es importante traerlo a la capital del Cesar para cambiar los imaginarios de la comunidad y trabajar de la mano con personas que han estado involucradas, ya sea como víctimas o victimarios, con el conflicto armado.
Esta actividad de la sociedad civil se realiza de manera simultánea con los diálogos de paz entre el gobierno de Colombia y las Farc en La Haba, Cuba, y es impulsada por el Colectivo de Pensamiento y Acción Mujeres, Paz y Seguridad, que surgió a partir de un proceso de aprendizaje e intercambio entre Filipinas y Colombia, facilitado por Conciliation Resources.
“Son muchas las mujeres que están comprometidas con la transformación que hay en el país y Valledupar no puede ser la excepción, son muchas las mujeres de esta parte del país que están interesadas en transformar los imaginarios y por eso hemos traído este Pacto ético a la capital del Cesar”, expresó Ramírez David.
Rosa Emilia Salamanca es la directora de la Corporación de Investigación y Acción Social y Económica, que es la secretaría técnica del colectivo de Pensamiento y Acción Mujer Patria y Seguridad que viene impulsando el Pacto ético por un país en paz, para ella la intención principal es construir una perspectiva diferente desde la diferencia y la diversidad.
“Este país no puede seguir polarizado porque es como si todos fuéramos en un mismo avión y no podemos bajar ni nosotros ni bajar a nadie y tenemos que buscar la manera que todos sean incluidos en el proceso. Como mujeres, creo que tenemos empatía fuerte porque la mayoría de las que hacen parte del colectivo han sido cruzadas por el conflicto armado y saben lo que ha sido el sufrimiento pero a través de un pensamiento transformador queremos que este país se haga preguntas muy profundas para una paz estable y duradera”.
Estas mujeres provenientes de opuestos espectros sociales se centran en un objetivo común. De esta manera ofrecen un ejemplo sobre cómo la diversidad puede ser adoptada para lograr un cambio positivo en un territorio donde las divisiones políticas y sociales son prominentes.
“Tenemos distintas perspectivas de trabajo, una que es la pedagogía para la paz y los Derechos Humanos y en eso estamos trabajando a nivel nacional y otra que es una mesa técnica de discusión que está conformándose con mujeres de la mesa pública para discutir estos temas, principalmente el papel de las mujeres en el conflicto y la construcción de paz”, explicó Salamanca.
Por su parte, Paola Molano, asesora de la oficina del Alto Comisionado para la Paz, destacó que desde hace meses impulsan una estrategia que quiere dar a conocer los avances de los diálogos en La Habana, trabajando de la mano con el Pacto mencionado, de cara a lo que se viene más adelante en una eventual firma de los acuerdos.
Molano acotó que “lo que nosotros hacemos es una labor más pedagógica, teniendo en cuenta que lo que se hace en La Habana no es construir paz sino que se está dialogando en torno a unos acuerdos porque la construcción de la paz estará en las regiones y la invitación que hizo el colectivo de mujeres paz y seguridad es importante porque se articula y es empezar a dar a conocer qué se hace en La Habana pero que se relacione eso con las experiencias regionales”, además de eso la asesora del Alto Comisionado para la Paz agregó que “esa es la idea que tanto el Alto Comisionado como el señor Humberto De la Calle han trabajado desde el principio del proceso y es lo que orienta la labor de la implementación más adelante luego que se firme un acuerdo final”.
Mientras sucede todo esto, la vallenata Beatriz Ramírez David, quien hace parte del colectivo que realiza el Pacto ético para la paz espera que haya un compromiso real para transformar desde las regiones las situaciones que se vienen presentando “compromisos donde la comunidad vallenata trabajemos entre todos porque la paz la construimos todos y todas”.
Por Freddy Oñate Acevedo / EL PILÓN
freddy.onate@elpilon.com.co