¡Está buena la vaina!, ahora todo es mermelada o poder comprado con dádivas o dinero sucio como siempre ha sido, esa es la canción que la oposición se ha inventado para atacar ferozmente el gobierno de Iván Duque que apenas comienza con muy buenos resultados, aunque las encuestas de opinión digan lo contrario, porque no hay cosa que se equivoque más en estas democracias imperfectas que el pueblo, eso de que la voz del pueblo es la voz de Dios es una mentira muy grande y a este país hay que encauzarlo nuevamente por las vías del progreso y la prosperidad y eso no se consigue con pañitos de agua tibia, sino con toallas mojadas de agua hirviendo, que asen los bolsillos de todos y que quemen especialmente las partes nobles de los ricos, no los riquitos de provincia con sus vacas y novillos, sino los citadinos con sus grandes fortunas. Eso por ahora no da buena imagen pero esperamos los resultados para que vean que todo va a ser muy bueno.
Ahora todo es mermelada y si nombran a la señora del expresidente Gaviria en una alta posición, ya es dulce tóxico, no, no es así, es simplemente un reconocimiento a quien puso a su partido a votar por el hoy Presidente de Colombia, que Gaviria no lo pidió, cierto, pero tampoco lo rechazó porque se merece ese trato o querían que esa posición se la dieran a la señora de Petro, que Vivían Morales está disfrutando del poder, justo, más que justo, que Ordoñez está mandando, está muy bien, se lo ganó, el poder es para repartirlo entre los vencedores y ser magnánimo con los vencidos, si éstos dan claras muestras de aceptar la derrota, pero no, aquí parece que los derrotados fueran los triunfadores, se les ve arrogantes y enchollaos y han interpretado mal la humildad del Presidente Iván Duque.
Yo no he visto quien hiciera más oposición al gobierno de Santos y su proceso de paz que José Félix Lafaurie, que cojones tan bien puestos los de Pepe Felix, se expuso él y su familia a todo y se la jugó toda con su posición radical, Fedegan fue golpeada violentamente y trataron de desaparecerla, pero sobrevivió por el temple de ese villanuevero que soportó y toreó toda clase de vicisitudes; esa posición radical le impidió ser Contralor General de la República, pero salió adelante y hoy el gobierno nuevamente le restituye el manejo de los recursos parafiscales de los ganaderos, el cual le habían quitado sin ton ni son y ya brinca la oposición gritando “mermelada para Pepe Félix”, que mermelada ni qué carajo y entonces para que ganó, ¿para perder? Tienen más concha que un jobo. Y así han tratado de atajar muchas decisiones del presidente Duque y él tiene que entender, que ganó, pero no solo, ganó con el concurso de su partido a quien tiene bien despachado, pero que también mi partido el Conservador fue decisivo para ese triunfo, al igual que el Liberalismo, Cambio Radical, La U y otros que esperan su cuota de poder, que no la maldita mermelada que en forma brutal y grotesca el gobierno anterior repartía a diestra y siniestra, esa si hay que eliminarla.
Presidente comience a repartir, no mermelada tóxica, sino el poder, el poder poderoso aunque suene pleonástico, y sus amigos resentidos que son muchos, queden un poco satisfechos, pa´ que se acabe la vaina.