Por: José Manuel Aponte Martínez
El espacio asignado por el Consejo Directivo de El Pilón a los columnistas es de 2.100 caracteres o letras que así es como se llama para que lo entiendan todos y yo creía que eran palabras, porque no lo entendía, me ha obligado a recortar los dos últimos artículos y por eso hoy comenzaré con lo que la implacable tijera recortó, que narra actuaciones dignas de imitar por parte de algunas personas o entidades comerciales.
Comienzo por destacar la actitud ejemplar del distinguido profesional, urbanizador, constructor y hombre público Don Pedro Gómez Barrero (P.G.B.), quien a su mejor estilo ya comenzó Unicentro en esta ciudad, y al venir a ella se acordó que hace unos 23 años engendró un hijo, cuyo padrino fue el ex presidente vallenato Alfonso López Michelsen, lo atendió en el parto, le prodigó los primeros auxilios y creyó dejarlo en buenas manos y al venir nuevamente fue a visitarlo y no lo encontró en las mejores condiciones, ya manifestó su deseo de embellecerlo y conservarlo; se trata del Parque de Los Algarrobillos, que así se llama la criatura, poniéndole plana con ello a nuestros triunfadores urbanizadores para ver si lo imitan y así veamos al Doctor José Antonio Maya Martínez, el popular “Toño Maya” hacer lo mismo en compañía de Andrés Bornacelly con el parque sí a sí se le puede llamar de Los Cortijos que a gritos clama porque lo miren y por un momento se proceda a su limpieza y reestructuración, pues el alcalde Fredys Socarrás y Amoblamiento Urbano han sido sordos a los clamores de ese bello sitio; a William Fuentes Lacouture en compañía de Ava Carvajal y Jaime Soto, dándole la mano al Garupal; Carlos Luis Gutiérrez “Calule” haciendo lo mismo y dando ejemplo de civismo en el Primero de Mayo, el Doctor Peñaloza que no le sé el nombre, pero lo oigo nombrar con mucha frecuencia, remodelando el 12 de Octubre y a José Calixto Mejía Naranjo, con otros profesionales como Augusto Aponte Celedón, terminando el Parquecito de su papá José Calixto y su tío Orlando, que inexplicablemente fue desmantelado y así se encuentra para vergüenza de la ciudad. De verdad que Valledupar les agradecería eternamente.
¿No creen también los señores del Ley, hoy Éxito que ya es hora de dejarle “argo” como burdamente decía mi tío Antonio López al Valle?. Vamos a encargar a Yalil Muvdi para que con sus influencias se haga cargo de ello y así Olímpica, que también ha ordeñado la parda bastante, haga lo mismo y por qué no los Clubes Valledupar y Campestre, poniendo una pequeña cuota extra a cada socio de mil pesos se hagan cargo del Novalito y La Natividad o de los que a ellos les dé la gana.
Otra vez se acabó el espacio, qué vaina.