La participación de la Selección Colombia en el Mundial de Fútbol ‘Brasil 2014’ ha puesto a prueba al alcalde de Valledupar, Fredys Socarrás Reales, y al comandante de la Policía en el Cesar, teniente coronel encargado Anthony Currea Vera, que han tratado, sin mayor éxito, de mantener el orden público después de los encuentros del seleccionado colombiano.
De restricción de motocicletas pasaron a Ley Seca y ahora el Día de la Bicicleta, el primero que se hace en Valledupar, con el que pretenden este viernes, cuando vuelve a jugar la Selección Colombia, que los conductores de motocicletas y carros no salgan a las calles a celebrar con las acostumbradas caravanas.
Es un tema difícil de enfrentar, que no solo les ha tocado a las autoridades vallenatas, sino a todos los mandatarios del país, con la diferencia de que en Valledupar los Decretos han sido burlados por la comunidad. ¿Si creen que este viernes funcionará el llamado a apagar el motor? ¿Cómo van a hacer para frenar a los más de treinta mil motociclistas que salen a las calles de manera desaforada a celebrar?
EL PILÓN reconoce los esfuerzos del alcalde Socarrás y del teniente coronel encargado Currea, que han puesto todo su empeño para mantener el orden público, y por ello los invita a revisar no sólo por esta coyuntura futbolera, sino para el futuro con los lanzamientos de producciones discográficas y otros motivos que generan en las caravanas, las estrategias que permitan el respeto a la ley. Sería bueno una evaluación del comportamiento de la ciudadanía vallenata sin Decreto y sin restricciones, pero sí con campañas de cultura ciudadana.
El Día de la Bicicleta es una buena idea y ojalá que hubiese sido en otro momento, porque sin duda es un buen piloto que puede ayudar a la ciudad a bajar los índices de contaminación y a mejorar, así sea solo por un día, los desplazamientos de los vallenatos.
El viernes no sólo se restringen las motos, también los carros, la venta de licor en botellas de vidrios, se prohíbe el porte de armas y la realización de caravanas, y se invita a la comunidad a utilizar los buses, taxis y bicicletas.
No somos pesimistas, pero las últimas tres experiencias han sido caóticas. Los accidentes, heridos y desmanes han estado a la orden del día por cuenta de los motociclistas que han participado en las caravanas. Ojalá todo salga bien y disminuyan las estadísticas tan nefastas y no sea un ensayo fallido más.