La empresa Afinia desarrolló un ejercicio de rendición de cuentas, evento realizado en Cartagena, al cual fueron invitados representantes de los distintos medios de comunicación de la Costa Caribe.
Es meritorio destacar que la intención de aclarar cuentas por si sola es un buen mensaje, es una señal que en teoría connota transparencia o por lo menos interés de poner el pecho a las circunstancias y diversas situaciones que afectan tanto a usuarios como a la empresa misma.
En el informe presentado por el gerente general de Afinia, Javier Lastra Fuscaldo, el problema mayor en la actualidad, y que viene desde hace muchos años, es el relacionado con el margen de pérdidas para la empresa que, pese a todas las medidas tanto legales como técnicas, todavía es muy alto.
Las cifras generales reveladas en el informe indican que un total de 566.842 usuarios morosos de acogieron a los planes de normalización de sus cuentas sin pagar y se logró normalizar 16.841 suministros que no tenían medidor y se instalaron 13.730 suministros con sistemas de medición inteligentes.
En cuanto a las inversiones para mejoramiento de infraestructura en pro de brindar un servicio de calidad, la empresa de Afinia en el año 2021 invirtió una cifra de $543 mil millones de pesos, de ese monto en el departamento del Cesar se invirtieron 79.120 millones de pesos.
Para el año 2022, las inversiones anunciadas para el departamento del Cesar son de $178.802 millones de pesos, solo para renovación de infraestructura, es ahí donde hay que detenerse un poco y analizar el impacto de la ejecución de esos recursos en la comunidad.
Además de los objetivos específicos de esa inversión, esa ejecución presupuestal genera una dinámica interesante en cuanto a articulación de procesos económicos, pero para eso se requiere el concurso o la mirada ejecutiva de los mandatarios, gobierno departamental y sector empresarial para aprovechar ese proceso en cuanto a la demanda logística que implican todas esas acciones de mejoramiento de la infraestructura del servicio de energía eléctrica en el Cesar.
Decía el gerente Lastra que, en la mayoría de los casos, regiones como el Cesar no tienen la capacidad industrial para cubrir las necesidades que tiene la empresa Afinia para optimizar el servicio de energía, sumado a ello también se dejaría de aprovechar el talento humano local, que en lenguaje criollo significa pérdida de oportunidades de empleo en varios niveles al no haber mano de obra calificada y oferta técnica para cubrir esa demanda.
El reto para Afinia es grande, porque son inmensos los problemas por resolver, pero en medio de todas esas dificultades están los valores agregados que trae consigo toda esa inversión, sería una gran cantidad de dinero circulando en Valledupar y el Cesar y que debería ser canalizada desde el punto de vista empresarial para mejorar los niveles de empleo en la región y de paso en bienestar para muchos hogares cesarenses.
Son oportunidades laborales e industriales en medio de esa gama de dificultades que afronta el tema de la prestación del servicio de energía eléctrica domiciliaria en esta zona del país, ahí es donde se requiere la mística de nuestros gobiernos y empresarios para que, articulación con la misma empresa Afinia, el proceso dinamice todas las cadenas que permiten el beneficio colectivo.