El Festival de la Leyenda Vallenata 2025 le rendirá un homenaje póstumo al rey vallenato y compositor colombiano Omar Geles. Yo también quiero escribirle muchas palabras y líneas, aquí van otras sobre quien fue mi amigo de infancia.
Hilda Suárez y Roberto Geles llegaron de Mahates, Bolívar, a Valledupar, Cesar, enamorados y con ganas de sacar adelante un hogar. Inicialmente, vivieron en el barrio El Carmen, en el centro de la ciudad; luego se trasladaron al Doce de Octubre, donde nacieron Juan Manuel, Amalia, Omar Naidú y Janer. Ya buena parte de la historia se conoce por la letra de una canción en la cual su autor dice que su papá le compró un acordeón a su hermano y, como aquel no aprendió, él decidió ser el músico de la familia.
Conocí a Omar Antonio Geles Suárez cuando este apenas tenía unos 8 años de edad y ya era la atracción del barrio Simón Bolívar y buena parte de Valledupar. Se rumoraba en la región que había un negrito en el valle que tocaba el acordeón con una destreza admirable. Al poco tiempo lo apodaron “El Diablito”, en razón a que le gustaba vestir de rojo y se enfrentaba a acordeoneros mayores que él.
Su papá Roberto vendía plátano en una colmena del mercado nuevo, mientras su mamá Hilda era una costurera y diseñadora empírica, muy apetecida por los jóvenes y los músicos de Valledupar que la asediaban para que le hiciera camisas a la medida en su casa de la calle 29 del barrio Simón Bolívar. Omar mientras tanto practicaba su acordeón, siempre impulsado por su mamá quien lo llevaba a fiestas de pueblos y veredas encaminándolo a ser un músico de profesión.
Omar Geles no necesitó sino un empujoncito para arrancar esa meteórica carrera, que inicia ganando concursos de acordeoneros en la categoría infantil y llega a coronarse rey profesional del gran Festival de la Leyenda Vallenata, ya el éxito le sonreía con su agrupación Los Diablitos que incursiona en el mundillo vallenato siguiéndole los pasos al Binomio de Oro y sin detenerse se convierte luego en un compositor imparable, de aquellos que interpretan el gusto de las distintas generaciones y les complacen en letras y melodías.
Es tanto el éxito de Omar Geles como compositor que son muy pocos los artistas del vallenato que no le han interpretado alguna canción y con ellas han logrado posicionarse muchos. Omar fue un músico completo, buena parte de su vida permanecía en sus estudios de grabación haciendo canciones y arreglos.
Omar Geles no solo se ocupaba de su música, fue uno de los mejores productores y promotores de otros artistas, no era una persona egoísta, reconocía a leguas el talento de los otros y condujo también al éxito a hombres y mujeres que no vamos a mencionar en este escrito.
Para escribir sobre la vida personal y artística de Omar Geles siempre faltará tinta y papel, pero siempre habrá que decir que la principal característica y cualidad de este ser humano inigualable, que fue el amor por su Familia.
No he conocido otra persona que haya podido manifestar y practicar la solidaridad y apoyo a los miembros de su familia más cercana, tanto ascendiente como descendiente, que Omar Geles. El cariño que Omar mostraba por sus padres, hermanos e hijos era algo fuera de serie, su canción más conocida universalmente, titulada “Los Caminos de la Vida”, lo dice todo.
El Festival de la Leyenda Vallenata en su versión 58 le rinde un merecidísimo homenaje y seguro vendrán muchos más.
Por: Jorge Nain Ruiz Ditta