Residentes de los conjuntos cerrados Alcalá y Guayacanes, ubicados al sur de Valledupar, hicieron una denuncia pública con respecto a una preocupante situación ambiental que afecta a la comunidad en las últimas semanas.
La problemática se encuentra en un terreno baldío cercano a ambos sectores residenciales, donde se ha acumulado una gran cantidad de aguas residuales, generando olores desagradables y preocupaciones de salud entre los habitantes.
En el área en cuestión, se ha formado un lago de aguas servidas que emanan un olor fétido, lo que genera inquietudes sobre posibles consecuencias negativas para la salud de los residentes, especialmente los niños.
Una de las personas afectadas en el sector expresó su preocupación al respecto, destacando el riesgo de enfermedades como el dengue debido a la presencia de aguas estancadas y la necesidad de una intervención pronta por parte de las autoridades locales.
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En respuesta a esta emergencia, EL PILÓN conversó con Fabián Mendoza, jefe de la Planta y Gestión Técnica de Emdupar, quien informó que un equipo técnico de la empresa se desplazó al lugar para abordar la situación. De acuerdo con Mendoza “se descubrió que la causa del desbordamiento de las aguas en el terreno baldío era un pozo de inspección, el cual había quedado oculto debido a la alta maleza en el área. Este pozo había estado experimentando desbordamientos constantes, generando los olores desagradables que habían afectado a las comunidades circundantes y contribuyendo a la propagación de virus presentes en las aguas estancadas”.
Por otro lado, en otra zona de la ciudad, cerca del monumento La Pilonera Mayor, se observó un desperdicio de agua potable en las avenidas del área. Los residentes de este sector están solicitando la intervención de Emdupar para determinar las causas detrás de esta pérdida de agua vital.
POR YUSTIN VARELA