La riqueza cultural y el amor por el vallenato tradicional incentivaron a la periodista Olga Burgos Martelo a llegar por primera vez hace 30 años a Valledupar con el fin de cubrir el Festival de la Leyenda Vallenata. La mujer que fue condecorada por la Alcaldía de Valledupar, por su labor incansable en más de mil transmisiones a lo largo de su carrera, recordó cómo fue esa primera vez y opinó sobre la evolución de este magno evento de acordeones.
“Me vine en un avión porque era tanto el deseo de estar en el Festival que me fui al aeropuerto para cumplir con ese sueño. En ese vuelo recuerdo que venía Diomedes Díaz a quien escuché como hablaba con sus compañeros sobre lo que iban a hacer apenas pisaran la tierra del cacique Upar”, afirmó.
Después de eso se fue para la oficina de prensa que estaba en la Casa de la Cultura, allí fue atendida por Consuelo Araújo y sus empleados; le dieron la escarapela e inmediatamente buscó un sitio para instalarse y hacer los contactos para la transmisión en la plaza Alfonso López.
“Ese día arrendamos una línea telefónica para hacer la transmisión, sabíamos que después llegaban los recibos a Cartagena para pagarlos, lo importante es que todo saliera bien al aire y comenzamos a transmitir por primera vez el Festival Vallenato”, agregó.
A sus 78 años, recuerda muy poco las fechas exactas en que ocurrieron los hechos que le marcaron durante sus cubrimientos en las fiestas vallenatas. Pero habla con mucha seguridad sobre el cambio que ha tenido el Festival a través de los años. Por ejemplo, manifestó que antes los concursos de acordeoneros se hacían en unos kioscos ubicados en la plaza Alfonso López.
“Yo me paseaba entre esos kioscos para observar a los concursantes. A mí me encanta el vallenato, siento como si fuese de aquí de Valledupar. Antes se escribía con el alma, las canciones eran poesías y a uno lo enamoraban con ellas. Ahora no, los compositores hacen sus piezas con rapidez y sin profundidad, por aquello de la comercialización”, aseguró.
Una anécdota
Olguita, cómo es llamada cariñosamente por sus compañeros y amigos, tuvo un momento de angustia en uno de los 30 festivales a los que ha asistido ininterrumpidamente.
“Hubo una final en el que se formó la pelea, lanzaban botellas y piedras porque habían escogido a un rey vallenato que no era el que el pueblo quería que ganara. Nosotros nos escondimos debajo de la tarima, con sillas nos protegimos. Después que todo se acabó Remberto Muñoz López, que en paz descanse, se me perdió y yo salí corriendo hasta llegar a la Galería, donde un colega me vio y me preguntó qué hacía allí, ya que era una zona dudosa, por eso le respondí que estaba perdida y él en tono de burla me dijo: cuidado es otra cosa comadre”, dijo entre risas Olguita.
Otra de las finales que más recuerda fue cuando Colacho Mendoza fue coronado Rey de Reyes, y no Alejo Durán como quería el pueblo, entonces la gente sacó entre hombros a ‘Apa’ Durán y le pusieron una corona de ‘matarratón’ paseándolo como el verdadero rey del pueblo.
“Es que antes de eso ya habíamos hablado con Alfredo Gutiérrez, quien nos comentó que el rey sería Colacho, entonces no sugirió que Durán no se presentara pero él quiso hacerlo. Entonces se descalificó por un cable que había quitado y por eso la gente se vino encima. Hubo hasta disparos, realmente fue un desastre”, afirmó.
Al escuchar las historias de esta especialista en el folclor vallenato, el oyente se sumerge en un libro para recorrer los pasos del festival y su evolución. Por ahora quienes tienen ese privilegio son los radioescuchas de Todelar, de 5:00 a 5:30 de la tarde de lunes a viernes en el programa que aún emite, llamado ‘Temas para recordad’, música de la vieja guardia.
“Yo tengo más de 50 años en la radio por el amor que le tengo. Por eso viviré siempre feliz. Le pido a las nuevas generaciones que quieran lo que hacen y se preparen para hacerlo cada vez mejor”.
Olguita que además cubre hace muchos años el Reinado Nacional de la Belleza en Cartagena, ha pasado por medios como Radio Colonial, Emisora Fuentes, Radio Bahía, Radio Vigías, Nuevo Mundo, Todelar, entre otros.
Por Tatiana Orozco Mazzilli
Tatiana.orozco@elpilon.com.co