La falta de unos bordillos y andenes en la obra de pavimentación por autogestión realizada en la entrada del Hospital Eduardo Arredondo Daza preocupa a los habitantes de la Ciudadela 450 Años, al suroccidente de la ciudad, quienes expresan que desde hace dos meses no se sigue trabajando en esta construcción proyectada para permitir el ingreso de los vehículos a urgencias de la entidad.
Carlos Jiménez Altamar, Coordinador de Obras de la Junta de Acción Comunal de la Ciudadela, expresa que el contrato realizado en convenio entre la Alcaldía y el Hospital se inició en agosto y después de 60 días el Secretario de Obras municipal anunció que le corresponde la terminación de la calle al Gerente de la entidad de salud.
Ante lo dicho por Jiménez Altamar EL PILÓN recurrió al Gerente del Hospital Eduardo Arredondo Daza y éste a través del funcionario Luis Alberto Polo Gamero, afirma que el contrato de prestación de servicios que se divide en porcentajes de cada entidad anteriormente mencionadas, tuvo que ser suspendido porque al momento de recibirle al interventor se notó la falta de los bordillos, por lo que no se le canceló y el arquitecto se comprometió a terminar la obra esta semana.
Al parecer hoy una cuadrilla del personal encargado de la construcción estará trabajando en el sector.
Otras afectaciones
La falta de los bordillos no es el único ni el último problema de los habitantes en cuanto al centro de salud, porque según Carlos Jiménez el lote enmontado que queda de frente al hospital supera los 2 metros de altura, lo que interrumpe la visibilidad a los transeúntes y por ende permitiendo que personas ajenas al lugar e inescrupulosas hagan de las suyas.
Afirma el representante de la Junta de Acción Comunal de los 450 que ya se han presentado varios casos de abusos, robos y consumo de alucinógenos cerca al lugar en mención, por lo que llama a la Administración Municipal para que se haga cargo de esas fallas.