El 20 de febrero del 2020, Katrizza Morelli Aroca, representante legal del Sistema Integrado de Transporte de Valledupar, SIVA S.A.S., firmó el acta de inicio del contrato para la construcción de la malla vial y del espacio público del Centro Histórico de Valledupar, 6 meses después de la fecha de la firma de la celebración de ese contrato, que fue el 12 de agosto de 2019.
El plazo del contrato se fijó en 12 meses, el valor en $20.072 millones de pesos y el contrato de interventoría en 1.420 millones de pesos. El 4 de noviembre del 2020 prorrogan 4 meses más el plazo de ejecución del contrato de obra. Lo cual llevó a un nuevo plazo de ejecución de 16 meses y como fecha de terminación el 23 de julio del 2021; 16 meses que se cuentan desde el 20 de febrero del año 2020 con él acta de inicio de la contratación y no desde el 12 de agosto del 2019, fecha en la que se suscribió y celebró el contrato de obras en el Centro Histórico de Valledupar.
Yo no sé si serán ideas de la doctora Morelli Aroca, pero entiendo yo que las modificaciones que desde el 12 de agosto del 2019 ha hecho, siendo alcalde Augusto Ramírez Uhía, al 23 de julio del 2021, en el segundo año del periodo del alcalde Mello Castro González, conllevarán a casi dos años de contrato con o sin ejecución y no a 12 meses como era el periodo inicialmente establecido en la firma del contrato.
La menciono con nombre propio, ya que me estoy refiriendo a que como servidora pública debió establecer una planeación desde la etapa precontractual, para que los comerciantes, los residentes y quienes se movilizan por el sector de la ciudad donde se ejecuta la obra, se afectaran el menor tiempo posible. Me refiero a no más de los 12 meses inicialmente previstos.
Pareciera que olvidó las consecuencias económicas que conlleva la intervención de esa zona de la ciudad, que lógicamente al extenderse el plazo se hacen más gravosas.
Segundo semestre del 2019, todo el 2020 y primer semestre del 2021 y nada. Y hago claridad, si bien por ocasión de la pandemia y la emergencia sanitaria decretada por el Gobierno nacional se presentaron atrasos en el cronograma de ejecución de las obras, así mismo, por los trabajos de soterramiento de las redes secas de empresas de servicios públicos; la restricción para trabajar por el covid-19 para el sector de la construcción fue corta y los trabajos de soterramiento pudieron prever.
Con algo de sarcasmo me he referido a la doctora Morelli como “la intocable” y “la inamovible”. ¿A quién rinde cuentas? Sé que como gerente del SIVA-SETPC-Valledupar, Katrizza Morelli Aroca había renunciado en enero del 2020 y solamente hasta septiembre del 2020 la junta del SIVA analizó su renuncia al cargo, la cual no fue aceptada.
Como diputado de la Asamblea del Cesar tengo la posibilidad de hacer control político y administrativo a la Gobernación del Cesar, entidad que forma parte de la junta directiva del SIVA S.A.S., pero al margen de eso lo que sí tengo claro es que la responsabilidad de la malla vial de Valledupar corresponde a la Alcaldía de Valledupar y cualquier intervención debe ser bajo la supervisión de la Secretaría de Obras del municipio.
Pregunto: alcalde Mello Castro: ¿está dispuesto como responsable de la malla vial de Valledupar a quedar mal por las demoras del SIVA en las obras del centro de Valledupar?
¿Al fin terminan en marzo, en julio o en diciembre del 2021? o ¿es que a ella no se le puede exigir? ¿Ingeniero Efraín Quintero Ternera desde la Secretaría de Obras de Valledupar existen requerimientos de supervisión dirigidos a Katrizza Morelli en los que se le exija al SIVA el cumplimiento de los plazos del contrato de obra del centro de Valledupar?
No busco señalar al alcalde o al nuevo secretario, mucho menos culparlos de algo; pero dejo claro que con el argumento de que lo importante es que la obra se termine, muchas veces se hace un daño, cuando la realidad es que la demora de la obra del caso y las prórrogas evidencian falta de planeación.
¿Doctora Morelli pa’ cuándo terminan las obras del Centro de Valledupar?