¡Buenos días queridos lectores! Como de costumbre, hoy sábado les daré a conocer algunas de las necesidades con la que conviven los habitantes de un sector de Valledupar. En esta oportunidad les hablaré del barrio Oasis, en el sur de la ciudad.
Como si vivieran en medio de un ‘desierto’ de servicios públicos, los habitantes del barrio Oasis, se enfrentan, según sus versiones, a promesas incumplidas y a la falta de atención por parte de la administración municipal.
Las mujeres son las primeras en poner la voz arriba, explicando que temen por el abandono en el que está sumido su barrio. “Necesitamos que la administración mire a nuestro barrio, el alcalde ‘Tuto Uhía’ siempre dice que nos va a legalizar y a pavimentar el barrio pero no nos ha cumplido”, dijo Diana Ruidiaz Miranda, presidente de la Junta de Acción Comunal.
Este sector tiene 23 años de conformado, inició como una invasión a los terrenos del fallecido José Ramón Díaz y a pesar de los acuerdos en cuanto a pagos con la familia, a la fecha están a la espera de su legalización.
De las dos carreras y aproximadamente seis calles que conforman al populoso sector, ninguna ha sido pavimentada, afectando no solo los enseres de sus habitantes sino la salud de la población infantil y adultos mayores.
“Aquí constantemente los niños tienen gripa, las casas por dentro permanecen llenas de arena y hasta los aires acondicionados se dañan por el polvillo que entra. Este es un barrio pequeño, no entendemos por qué no agilizan proyectos en beneficio de nuestra comunidad”, agregó la líder comunitaria.
¿Dónde jugarán los niños?
Entre la lista de peticiones de los residentes del Oasis, aparece la necesidad de un parque para que los niños puedan pasar su tiempo libre, distraerse sanamente y evitar ser arrollado por las motos y los carros que constantemente ingresan a las calles polvorientas del barrio.
Me causa tristeza ver como los menores de esta comunidad juegan en medio de arena, piedras y la inseguridad que genera el tránsito constante de vehículos en el sector. Aunque sus rostros hayan brillado de la emoción con mi visita a su comunidad, muchos se acercaron a decirme que quieren un parque donde no se sientan invadiendo terreno ajeno.
“Los niños de otros barrios marginan a nuestros menores, de manera inocente o no, cuando saben que son del Oasis los apartan o les ponen problemas si quieren usar la cancha de fútbol. Ojalá el alcalde invierta en un parque para este sector ya que la población infantil de nuestro barrio es bastante amplia”, manifestó Diana Rubi Díaz, presidenta de la Junta de Acción Comunal.
Redacción Don Pilo