Un cambio sustancial vivirán desde hoy los usuarios de los servicios de telefonía móvil en Colombia, que desde hace 20 años eran regidos por un modelo que los ataba a las empresas operadoras hasta que “la plata y los intereses de ambos” los separaba.
Hoy primero de julio entra en vigencia la eliminación de las cláusulas de permanencia de los contratos que ofrecían los operadoras móviles. Si un cliente compraba un celular con un plan, el equipo podía salirle a bajo costo, pero amarrado a 12 o 24 meses de permanencia. Ya no funcionará más así. A partir de hoy el usuario de una línea móvil puede cambiarse de operador cada mes si lo desea y comprar el equipo con cualquiera de las empresas o en los supermercados que entran directamente al negocio de la venta de celulares.
La Comisión de Regulación de Comunicaciones –CRC- ordenó las nuevas reglas del juego de la telefonía móvil, pensando en ofrecerle al usuario mejores condiciones de acceso, más libertad para estar o cambiarse de empresa, en caso de que no se sienta satisfecho, para acabar con el dolor de cabeza de tener que aguantarse un contrato con un pésimo servicio.
La Resolución 4444 del 2014, que emitió la CRC busca desligar el costo de los aparatos del valor de las llamadas y los paquetes de datos, lo que quiere decir que el usuario decide si quiere comprar el equipo y el plan a una sola empresa, o comprar el celular en almacén de superficie y luego adquirir el plan para llamar o navegar con el operador que decida.
Estas nuevas reglas del mercado tienen sus ventajas y desventajas con la reorganización del negocio. Lo bueno es que no van más las cláusulas de permanencia, que habrá una mayor oferta de equipos al entrar a competir los supermercados, que acostumbran a hacer ofertas jugosas de sus productos; lo malo es que los equipos ahora serán, aparentemente, más costosos porque los operadores venderán a precio pleno, sin los subsidios que ofrecían si firmaba la cláusula de permanencia (incluso salían a cero pesos), y ya no habrá más reposición de equipos.
Lo importante del cambio es que los operadores deben acatar la nueva regulación, que los usuarios no se dejen engañar y sepan decidir en adelante como quieren acceder al servicio de telefonía móvil. Si no están seguros de los ofrecimientos de los operadores, en Valledupar pueden dirigirse a la Oficina de Atención al Consumidor que se encuentra en la sede de la Contraloría Municipal o ante el delegado de la Superintendencia de Servicios Públicos.