Un cambio extremo se avecina para las instalaciones de la Casa de la Cultura Municipal Cecilia Caballero de López, que incluye la remodelación de la sala de teatro, vestuarios y adecuación de nuevas oficinas.
Las obras se construyen gracias a los recursos entregados por el Ministerio de Cultura, a través de Ley de Espectáculos (1493 del 26 de diciembre de 2011), al Municipio de Valledupar, además de unos aportados propios de la administración de Augusto Ramírez Uhía.
El proyecto tiene como objeto la renovación y adecuación de espacios de las artes escénicas del teatro municipal Rafael Valle Meza y salones de eventos culturales de la Casa de la Cultura del Municipio Valledupar.
Este contrato de obra número 413, por valor de $1.116.479 millones, tiene como plazo de entrega cinco meses. Fue adjudicado por la Secretaría General al Consorcio Teatro 2017, del que su representante legal es Yasmeidis Constante Figueroa, con el 40 % de participación, y Edgardo Edmundo Bassi Burgos, quien tiene el 60 % restante en el proyecto.
La audiencia pública de entrega fue hecha el 1 de marzo de 2017, pero el contrato entre la Secretaría General Municipal y el Consorcio Teatro 2017, se firmó el 4 de abril del presente año. Como anticipo y según reposa en el Portal Único de Contratación (Secop), el municipio desembolsó el 30 % del valor del contrato para el inicio del proyecto.
El arquitecto de la obra, Richard Xavier López, explicó que los trabajos se concentran en tres puntos, denominados sala 1, 2 y 3. La primera, que quedará en el primero de los tres pisos de la edificación, contará con refrigeración, puertas en vidrio con 10 milímetros de grosos y película de seguridad; ahí mismo se establecerán los camerinos.
“Aquí se cambiarán los pisos; toda la iluminación será nueva para la exposición de obras de arte, quedarán dos tipos de ambientes. Los antiguos camerinos se tumbarán, donde hoy funcionan colaremos una taquilla para acceder al segundo piso. Los camerinos serán para hombres y mujeres, tendrán baños y con lockers”, indicó López.
Dijo que el edificio está pensado a futuro, en cuanto a la certificación de la parte eléctrica, que será verificada por la norma Retie (Reglamento Técnico de las Instalaciones Eléctricas) y Retilap (Reglamento Técnico de Iluminación y Alumbrado Público).
“Contamos con todos los profesionales en todas las áreas, tenemos ingenieros eléctricos, sanitarios, patólogos, calculistas, magister en reestructuración. Tendremos un edificio moderno porque restauraremos la planta física, a través de las últimas tecnologías y normas de construcción. Actualmente estamos reforzando el sistema estructural porque el actual no cumple con la norma; haremos lo que se necesita para ampliación del segundo piso”, dijo Richard Xavier López.
En la segunda planta, donde estaba ubicado un viejo teatro, quedará dicha edificación pero ampliado para capacidad de 200 personas aproximadamente. “Tendremos un palco, una cabina para sonido y luces, lo más importante es que a esa altura accederán las personas con limitaciones físicas porque tendremos un ascensor que llegará hasta la zona administrativa, que ahora quedará en el tercer piso, para que los discapacitados tengan acceso libre”.
En un recorrido hecho por las edificaciones con el asesor de la Oficina de Cultura, Miguel Morales, EL PILÓN constató que los trabajos se adelantan en las tres plantas. El piso en madera fue retirado en su totalidad, así como la antigua tarima del teatro Rafael Valle Meza, mientras que los libros de la Biblioteca Municipal fueron enviados a la Academia de Historia del Cesar.
Cabe destacar que en unos días los trabajadores del área administrativa de la Casa de Cultura se trasladarán a la Sabrosasa Fundación Musical y Escuela de Danza, ubicada en la calle 15 con carrera 6 – 95.
Radiografía de necesidades
Un estudio previo, hecho por la Secretaría de Obras Municipal, indica que las transformaciones a las que ha sido sometida la Casa de la Cultura, tanto en su volumetría como en su estructura física interna, responden a las intervenciones que se han ido realizando para adaptar dicho inmueble al uso y a las necesidades de la nueva función.
En lo que respecta a la distribución de los espacios a interior de la edificación, existía un deterioro evidente por las intervenciones inadecuadas que se han hecho al tratar de adicionar funciones a espacios para suplir las necesidades de espacios culturales y, de más espacios por la demanda de usuarios al lugar. De igual manera en su distribución espacial interna, es de mucha importancia realizar una adecuación funcional y rehabilitación de teatro y sus espacios complementarios para dar mayor aprovechamiento a lo existente, generando nuevos espacios para la expresión cultural de la comunidad con las nuevas tecnologías requeridas actualmente para este tipo de instalaciones públicas culturales. La intervención está establecida de la siguiente manera:
* Primer piso: readecuación y ampliación de camerinos del teatro, habilitación de taquilla y adecuación de las salas alternas. En la alterna, seguido de camerinos, se hará nivelación de piso para lograr una mejor accesibilidad al espacio. Los baños para el público también se modernizarán y se ampliarán para poder incluir baño para personas en condiciones en condiciones discapacidad.
* Segundo piso: las acciones a realizar en este piso, son de rehabilitación y renovación del teatro en cuanto a materiales y acondicionamiento de acuerdo a las especificaciones técnicas de acústica e iluminación requeridas para un teatro de hoy. Esto en el salón principal (el más grande). La cubierta será levantada unos centímetros. En áreas complementarias, se dispondrán y modernizarán las baterías sanitarias de acuerdo a las exigencias establecidas para lugares públicos. Además, se tendrá en cuenta adecuaciones para accesibilidad de personas en condición de discapacidad a través de elementos como: rampas y ascensor. Tendrá un espacio continuo denominado foyer.
* Tercer piso: se adecuará este espacio para albergar la parte administrativa del teatro.
“Peculado técnico”
El gestor cultural y defensor de las artes escénicas en Valledupar, John Bolívar Acosta, advirtió que los dineros establecidos en la Ley de Espectáculos de las Artes Escénicas tienen un fin y es que los grandes deberán apoyar a los pequeños.
“En Valledupar estarían cometiendo una especie de peculado técnico, porque la ley dice que los grandes deben apoyar a los chicos y aquí podemos hablar del teatro Maderos (…). En los nuevos trabajos en el auditorio, se hará un teatro chiquito y bonito”, declaró Bolívar Acosta, quien señaló ha pedido permiso para vigilar la obra y se lo han negado.
Pero más allá, acusó al asesor de la Oficina de Cultura, Miguel Morales, de estar haciendo una modesta función, especialmente en la ejecución de recursos.
“Eso es una saco de corrupción, porque lo menos que pueden incurrir es en peculado técnico, que consiste en tomar unos recursos con destino propio y lo utilizan en otras cosas. Yo hice hallazgos por $1.400 millones que ejecutaron, solo en el mes de abril de este año, de los cuales directamente le entraron $200 millones a la
Fundación del Festival y otros $400 disfrazados. Otros contratos inocuos y manejados por fundaciones que no hacen cultura, denuncié todo lo que están haciendo ahí porque el secretario no sabe por dónde va tabla, no sabe qué están haciendo, el problema es que él es responsable y debe responder. En 2016 contrataron más de 200 personas, se gastaron más de $3.000 millones y no hubo una obra de teatro, este año no han contratado a los instructores que brindan clases a los niños en barrios subnormales; no han contratado banda municipal, ni tampoco a las Glorias del Vallenato”, denunció John Bolívar Acosta.
Según la Ley 1493 del 26 de diciembre de 2011, el propósito es formalizar y fortalecer el sector de los espectáculos públicos de las artes escénicas en Colombia, a través de la implementación de diferentes medidas que favorecen el incremento en sus recursos, generan incentivos tributarios, racionalizan las cargas impositivas y simplifican los trámites, procedimientos y requisitos para la realización de este tipo de eventos.
“No vine a trabajar de corbata”
El director de la Oficina Asesora de Cultura, Miguel Morales, desmintió los señalamientos hechos por John Bolívar Acosta y aseguró que desde su llegada la ejecución de recursos se están invirtiendo “en lo que la cultura necesita”.
“Soy una persona responsable y transparente, no es como dicen que compre camioneta con plata de Cultura, que tengo una casa campo. Existe una página en la administración que cualquiera puede averiguar qué se hizo con la plata. Creo que mi responsabilidad es tener la facultad y el criterio como director de no llevar la corrupción en mis manos. Existen muchos comentarios, pero he sido capaz, lo único es que quien no ha sido capaz no habla de lo que está hecho, sino lo que quiere para ellos. Yo no vine a trabajar de corbata o a ganarme un sueldo, yo tengo mi arte de muchos años y el propósito es mostrar que mis capacidades si pueden administrar”, señaló Miguel Morales, quien destacó que pasó de ejecutar $1.100 millones en administraciones anteriores a $3.700 millones durante la vigencia 2016.
El también cantante y compositor manifestó que comprometieron vigencias futuras, después de aprobación en el Concejo, con el Ministerio de Cultura para traer al municipio tal inversión.
“Este proyecto estaría terminando a finales de noviembre o diciembre, este año lo entregaremos. Es la oportunidad de presentar una Casa de Cultura renovada, porque demostramos con hechos el propósito del alcalde Augusto Daniel Ramírez, como es avanzar en obras y esta es una huella en la parte de cultura”, destacó Morales.
Anunció que en los próximos días pondrán en marcha el proyecto de la Escuela Leo Gómez Jr., en el parque Los Algarrobillos, que tendrá inversión superior a los $2.400 millones. También dijo entró a licitación la contratación de las Glorias del Vallenato y los instructores.
¿Quiénes integran el Consorcio?
Yasmeidis Constante Figueroa: arquitecta, restauradora y magister en Patrimonio Cultural y Territorio. Uno de sus proyectos ejecutados fue la restauración del camarín de la iglesia Nuestra Señora del Rosario en Río de Oro, Cesar.
Edgardo Edmundo Bassi Burgos: entre sus trabajos está haber diseñado la intervención y restauración del templo doctrinero de María Magdalena del municipio de Tausa, Cundinamarca, y que resultó ganador del Premio Carlos Arbeláez Camacho en la categoría intervención del patrimonio, concedida por la Asociación Colombiana de Arquitectos en 2016.
Este contrato de obra número 413, por valor de $1.116.479 millones, tiene como plazo de entrega cinco meses. Fue adjudicado por la Secretaría General al Consorcio Teatro 2017.
En unos días, las oficinas del área administrativa de la Casa de Cultura se trasladarán hasta la Sabrosasa Fundación Musical y Escuela de Danza, ubicada en la calle 15 con carrera 6 – 95.
John Bolívar acusó al asesor de la Oficina de Cultura, Miguel Morales, de estar haciendo una modesta función, especialmente en la ejecución de recursos.
“Soy una persona responsable y transparente, no es como dicen que compre camioneta con plata de Cultura, que tengo una casa campo; existe una página en la administración que cualquiera puede averiguar qué se hizo con la plata”: Miguel Morales.
Por Carlos Mario Jiménez
Carlos.jimenez@elpilon.com.co