Una voz de alerta nos está mandando nuestra madre naturaleza. Nos está avisando con suficiente tiempo, que ella no sería capaz de sobrevivir sin que nosotros los únicos beneficiados de ella, nos concienticemos de su importancia, que sin ella no habría vida, que respiramos y nos alimentamos por ella, que ella nos proporciona todo a cambio de nada. ¿Por qué nos ensañamos con nuestro medio ambiente que no le pertenece, sino a nosotros para que disfrutemos nuestra pequeña y corta estadía aquí en la tierra con todo lo hermoso y valioso que ella nos brinda?
Pero el afán desproporcionado de nuestros congéneres por conseguir abundantes riquezas al precio que sea, atentando con nuestros propios recursos no renovables, “pasará a la historia como los muertos con más dinero en el mundo”,
Lo peor, los dividendos que recibe el Estado de las grandes multinacionales es irrisorio en comparación con sus multimillonarias ganancias y el daño irreversible que nos dejan.
Nuestros descendientes no nos perdonarán que teniendo las herramientas en nuestras manos para evitar esa catástrofe anunciada, no lo hicimos a tiempo y ellos heredarán un mundo lleno de desiertos y ruinas dejadas por el mayor depredador: el hombre que aun siendo consciente y pensante, razón que nos diferencia de los otros animales, actué irracionalmente, ¡qué vergüenza! ellos en su medio se comportan mejor que nosotros los humanos.
El Estado debe comprar o exigir la restitución de terrenos para ampliar los parques naturales y hacer leyes más drásticas para la conservación de los actuales y tener claridad sobre las empresas o personas que explotan nuestros recursos… Nos comentó en su momento nuestro profesor de derecho minero, el doctor Ricardo Scalzo que en una oportunidad fueron aprobadas más de dos mil licencias en un solo mes.
Tan solo en el Casanare se han utilizado más de cinco mil kilos de dinamita para el movimiento de tierras arrasando con montañas y árboles fuentes productoras de agua. En la consecución de oro por ejemplo, se utilizan en promedio mil Litros de agua por cada gramo, toda esa cantidad de agua y tierra removidas desde sus entrañas quedan contaminadas, estériles e improductivas por muchos años debido al cianuro utilizado para separar las partículas de oro con otros minerales.
Todos estos cambios climáticos y las sequias de los afluentes de agua, que estamos viviendo no es otra cosa que la falta de concientización de todos y cada uno de nosotros por preservar nuestro medio en el cual vivimos. Nuestro único hogar es el planeta, cuidémoslo.
Por Julio Rojas