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Nuestra oxidación a toda máquina

Por Saúl Restrepo Vásquez 

Asimilando nuestra historia, durante la antigüedad,  la palabra oxidación se utilizaba  generalmente para  todas aquellas reacciones donde el oxígeno se combinaba con otra sustancia.

Precisamente, la sustancia que ganaba oxígeno se decía que se oxidaba, y la que lo perdía se reducía.

En consecuencia, la expresión oxidación y reducción se emplearon dentro de procesos donde había transferencia de electrones, razón por el cual se dice que la sustancia cuando pierde electrones   se oxida, y cuando gana se reduce.

Esta exploración me permite establecer una reflexión sobre  la culminación de nuestro ciclo de existencia en el planeta tierra, si cada  uno de nosotros como parte de esta sociedad global no colocamos  en un nivel de conciencia lograremos en las futuras generaciones un mejor vivir,  puesto que a diario nuestro nivel cultural nos afecta cada vez que iniciamos una acción en nuestro entorno, lo cierto es que pocas personas que integramos esta sociedad del siglo XXI se preocupa por el mal que causamos y sufren los demás, cada quien vela por sus interese propios, me refiero a la contaminación atmosférica que a diario causamos a nuestro planeta tierra de una u otra manera, producto del humo del tabaco, los herbicidas, pesticidas o ciertas grasas entre otros, elementos que generan radicales libres que ingerimos o inhalamos, reflejándose  en un estrés oxidativo que esta consumiendo la humanidad.

Por el simple hecho de respirar, quemar energía en cualquier actividad de nuestra cotidianidad entre otros,  nuestro cuerpo humano se oxida dando origen a los famosos radicales libres, que tanto deterioro nos causan a nivel celular, estos pueden ser fácilmente controlado por nuestro organismo a través de la producción de algunas enzima.

Sin embargo, el problema surge cuando existe  un exceso sostenido (muchos años) de radicales libre, fenómeno llamado estrés oxidativo sumamente peligroso para la humanidad, difícil de reconocer mediante análisis clínicos comunes. 

La oxidación del cuerpo humano es un proceso natural producto de la respiración  al igual que otras actividades  que generan quema de energía dando paso a la  producción  de radicales libres o células incompletas (falta de electrones), sin embargo estas células en busca de  su estabilidad causan daños  a otras células sanas que se encuentran muy próximas, consecuentemente diría si el estrés oxidativo no se trata a tiempo puede desencadenar el aceleramiento del envejecimiento precoz y prematuro según algunos expertos en la materia, de igual manera otros tipos de afección orgánica como son los infartos, alzhéimer, accidentes cerebro vasculares entre otros.  

Los niveles de estrés oxidativo se comprueban mediante exámenes de sangre realizados a cualquier persona con alteraciones en la salud  bajo terapias antioxidantes específicas (anti-envejecimiento), deportistas de alto rendimiento, fumadores, bebedores, o cualquier persona que ingiera anticonceptivos orales o quimioterapéuticos.

saulenrique23@gmail.com  

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