Me cayó la gota fría, pero bien helada, cuando leí en alguna parte que tiene que haber sido El Pilón, que la ministra del medio ambiente, con mucha frescura vino a Valledupar y dijo que con la ampliación de la famosa “línea negra” que les adjudica a los indios, perdón indígenas, más de 150 mil hectáreas, más los millones que tienen, que los convierte en dueños de casi toda el área urbana de esta ciudad y de todos los pedregales, arañagatales y rastrojos habidos y por haber, pero de tierras fértiles y con agua abundante para que puedan producir nanay cucas; los predios que les han dado son unos peladeros inhóspitos como la de Besotes, en donde repartieron a unas 50 familias arhuacas 350 hectáreas, casi estoy seguro adquiridas muy caras, tocándole a cada uno 7 hectáreas en donde construyeron un rancho de bahareque y han sembrado unos palitos de limón, naranja, papaya y otras cositas que no les resuelven nada.
¡¡Qué vaina!!, casi se me olvida lo que iba a decir y qué dijo la ministra como si nada: que con la ampliación de la “línea negra” desaparecía del mapa la construcción del anhelado y necesario proyecto de Los Besotes, lo dijo con una frescura como si nos estuviera dando una buena noticia, cuando es una de las peores que nos ha traído. Yo estaba nuevamente entusiasmado con esa idea redentora para la región y más con las noticias que me ha dado el doctor Jorge Juan Bendeck, con quien tuve el gusto de almorzar en Bogotá y me calentó el oído con un poco de vainas respecto a esa idea.
¿Será qué la clase dirigente con los parlamentarios a la cabeza, gobernador, alcalde, diputado, concejales, entidades públicas y privadas como la Cámara de Comercio, Fenalco, Fedegan, agricultores, empresarios y la ciudadanía en general nos vamos a quedar con los brazos cruzados y no vamos a protestar si es necesario en forma violenta?. Al menos yo, si voy a insistir, aunque una sola golondrina no hace verano, y en compañía del doctor Juan Carlos Quintero, el rector de la Udes, doctor Carlos Morón Cuello y el doctor Carlos Quintero Romero, vamos a hacer lo posible para traer a los doctores Jorge Juan Bendeck, Amylcar Acosta y Morris Harf, muy conocedores del tema para que nos dicten una conferencia y tengan un diálogo con la intervención de todo el ambientalista que lo solicite, porque se tratará de un foro abierto y no de un monólogo y desde ya voy a reunirme con ellos para acordar una fecha y comunicárselas, porque a esto hay que pararle bolas o de no, nos va a llevar mandinga.
Por José Manuel Aponte Martínez