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“Nos salvamos porque al tipo se le acabaron las balas”

Un grupo de jóvenes departía en un establecimiento de la carrera 25, zona de acceso al barrio Nuevo Milenio, en el sur de la capital del Cesar, cuando fueron atacados a tiros por dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta.

En la balacera resultó herido Yoider Andrés Villalobos Mora, de 24 años, quien contó a EL PILÓN que tenía una hora de estar en el estanco con varios amigos y no explica porque quisieron matarlos.

El atentado ocurrió a las 10:45 de la noche del viernes y minutos después las autoridades capturaron a un sujeto que portaba un arma y todo indica que fue él quien disparó, por lo que sería judicializado como presunto responsable de los delitos de porte ilegal de armas y tentativa de homicidio.
“Nos salvamos porque al tipo se le acabaron las balas del revólver”, contó Villalobos Mora mientras era atendido en el Hospital Rosario Pumarejo de López, donde lo intervendrán quirúrgicamente para extraerle el proyectil que le ingresó por la espalda.

Él asegura que se gana la vida como albañil y en oficios varios, vive en el barrio El Prado, también en el sur de la ciudad, y espera que el responsable del atentado sea encarcelado.

“Todos nos paramos apenas vimos que los tipos llegaron pero no alzamos a correr cuando ya el parrillero enseguida empezó a hacer tiros, a un compañero le rozó un tiro pero el más afectado fui yo”, narró.

El comandante operativo de Policía Cesar, coronel Mauricio Bonilla, informó que el capturado por el atentado contra Yoider Andrés Villalobos Mora tiene anotaciones judiciales por hurto y porte ilegal, delitos por los cuales debía estar con detención domiciliaria y no en la calle como lo sorprendió la Policía.

De la víctima indicó que también tiene tres anotaciones por hurto, porte ilegal y lesiones personales, por lo que la primera hipótesis de la Policía está relacionada con un ajuste de cuentas.

Las autoridades avanzan en las investigaciones para esclarecer el caso que generó momentos de terror en el sur de Valledupar, una de las zonas más afectadas por las bandas de delincuencia común.

Por Redacción Judicial / EL PILÓN

 

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