Los medios de comunicación nos debemos a la audiencia. No pueden esperar los pautantes, los servidores públicos, la Fuerza Pública, ni los políticos, ni los gremios económicos y sociales, pretender imponer las agendas de las redacciones.
Los lectores, los televidentes, los oyentes y los seguidores en las redes sociales no son ciegos, sordos ni mudos, no tragan entero y saben identificar un periodista o un medio sesgado, vendido y arrodillado.
Hoy se celebra el Día Nacional del Periodista, una fecha especial para ratificar la misión del periodismo, pero más allá del deber ser del periodista, que ya pasó las fronteras de informar, educar y entretener, es importante reafirmar el compromiso con la audiencia, a la que le debemos lealtad.
La ciudadanía ve al periodista como su interlocutor ante las esferas de poder, a través de ellos denuncia, da a conocer su opinión y busca solución de sus problemas.
Bien lo dijo el fin de semana en Valledupar el periodista y docente, Mauricio Rodríguez Múnera, fundador de Portafolio: los periodistas tienen retos que alcanzar si quieren seguir como los faros de la ciudadanía.
En la capital cesarense se ha puesto a prueba la seriedad y responsabilidad del periodismo en estos cuarenta días del 2015, con el cubrimiento de las protestas de los mototaxistas que no quieren la aplicación del Decreto que busca desmontar esta actividad no regulada por la ley. Han tomado partido, el primer error del periodismo; han visibilizado solo las denuncias de los protestantes, segundo error, y han olvidado la primera lección que recibe un alumno de periodismo: confrontar.
De ahí que, según Rodríguez, a los periodistas les falta más bagaje, más formación, y ese debe ser otro reto. Este no es un mal exclusivo del periodismo vallenato y cesarense, es un mal del periodismo colombiano, que podemos observar desde los grandes medios nacionales.
Nuestra obligación es darle a la audiencia los matices de las noticias, contarles las historias de lo que sucede, darles insumos para que se formen sus propias opiniones, para que puedan hacer uso de la libertad de expresión que pregona el Artículo 20 de la Constitución Política de Colombia.
Cada celebración trae nuevos escenarios para el periodismo colombiano y cesarense. Esta vez estamos ante un inminente postconflicto y no estamos preparados para recibirlo, ni como ciudadanos ni como periodistas. Esta debe ser la reflexión de este año.
Los periodistas no tenemos un manual escrito en piedra. Nos adecuamos a la dinámica de la sociedad, que es la que nos impone nuevos escenarios.
Feliz día a los periodistas de Comunicaciones Integrales S.A., que trabajan en EL PILÓN, elpilon.com.co y nuestro nuevo producto AY HOMBE.