Por: Imelda Daza Cotes
Las fiestas tradicionales son un disfrute comunitario, afianzan la cultura y fortalecen la identidad de los pueblos. En otros lados del mundo tambièn hay muchas fiestas en esta època primaveral. Se celebra el paso del riguroso invierno y se da la bienvenida a la primavera para iniciar las labores agrícolas y muchas actividades en el exterior.
En el centro y norte de Europa se festeja hoy 30 de abril la llamada Noche de Walpurgis o Noche de Brujas. Es una celebración con raíces antiguas, paganas, muy relacionada con la naturaleza y los cambios de estaciones; anteriormente se invocaba a los dioses de la fertilidad y a Belenos el dios del fuego para prender enormes hogueras en lugares públicos y renovar con el humo el espíritu de los habitantes.
Según la leyenda, en esta època de transición equinoccial las brujas solían juntarse con hombres lobos para incursionar entre los vivos, por eso en la vieja Europa las personas se eximían de contraer matrimonio en el mes de mayo pues corrían el riesgo de casarse con un aparecido o con una mujer embrujada. El cristianismo intentó erradicar la festividad porque su origen se relacionaba con el natalicio de Satanás, pero los pueblos persistieron, dejaron de invocar a los dioses paganos y pasaron a celebrar la canonización de la santa católica Walpurgis
En Suecia la fiesta se llama Valborgsmässoafton(Noche de Walpurgis), algunos siguen hablando de Noche de Brujas. Es una celebración nacional que entusiasma sobre todo a los jóvenes. Las tradiciones varían un poco en las distintas regiones, pero en general, se hacen actividades diversas durante todo el día. Los universitarios de Uppsala y de otras ciudades se reúnen en lugares públicos, en las plazas y parques para cantar canciones alusivas a la primavera y navegar en ríos y lagos en pequeños botes; más tarde arman hogueras y alrededor de ellas preparan asados de carnes y salchichas en forma colectiva. Abundan tambièn los fuegos artificiales; el entusiasmo es contagioso, todos se muestran eufóricos, es el despertar de la naturaleza despuès de 6 meses de letargo invernal, de oscuridad y nieve
De forma similar, en los pueblos, la gente se reúne en grupos familiares a la orilla de los lagos, escuchan coros que todos acompañan, cantan sus míticas canciones y hacen barbeques; muchos adultos y niños exhiben vistosos trajes folclóricos. Ya en la noche, se encienden enormes fogatas que constituyen el símbolo de Valborg y expresan una cálida bienvenida a mejores tiempos.