Indiscutiblemente las vacunaciones han disminuido las hospitalizaciones y muertes por covid-19, es una premisa que ha quedado evidenciada en las cifras y en las evaluaciones que se han realizado al respecto. No obstante, aún existen personas que son reacias a los biológicos que buscan proteger de la enfermedad que ha contagiado a más de 5 millones de colombianos.
Ante esto, y en aras de sensibilizar a las personas, la Dirección de Epidemiología y Demografía, y la Dirección de Medicamentos y Tecnologías en Salud del Ministerio de Salud y Protección Social, realizan periódicamente actualizaciones del estudio de Efectividad de las vacunas contra el covid-19 – Cohorte Esperanza. En este, se ha ratificado que el riesgo de hospitalización y muerte se incrementa con la edad.
“En todas las edades, a partir de los 30 años, este riesgo es varias veces más alto para el caso de las personas no vacunadas, comparadas con las personas vacunadas del mismo grupo de edad. En Colombia, aquellas personas no vacunadas de 60 a 69 años, durante el mes de diciembre tuvieron cinco veces más riesgo de muerte que las personas vacunadas con esquema completo, del mismo grupo de edad”, enfatizó Julián Fernández, director de Epidemiología Nacional.
Y agregó: “Lo mismo sucedió en el grupo de 80 años y más, población en la que se observó la mayor probabilidad de enfermar gravemente y morir por covid-19, pero también en ellos se observó que este riesgo disminuye varias veces en las personas vacunadas con esquema completo”.
EFECTIVIDAD FRENTE A ÓMICRON
La nueva variante del covid-19, ómicron, ha amenazado con generar un cuarto pico de contagios, el cual se ha visto en los últimos días. Además, debido a las mutaciones con las que cuenta esta cepa, la efectividad de las vacunas parece disminuir, sin embargo, las muertes también. Según el funcionario, “se ha encontrado, en casi todos los países, que la mortalidad y la hospitalización es proporcionalmente más baja que con las anteriores variantes, para el alto volumen de contagios”.
Por lo que esta situación constituye un gran desafío para los sistemas de salud, principalmente por su impacto sobre los servicios de atención y la afectación del talento humano en salud, así como de trabajadores de otros sectores estratégicos de la sociedad.
Ketty Gutiérrez Maestre/EL PILÓN