Manjoles rebosados, olores nauseabundos y alcantarillas tapadas se han convertido en un problema constante de norte a sur en la capital del Cesar. Sectores como, Nueva Esperanza, Candelaria Norte, Ciudadela 450 Años, El Obrero y La Nevada con mayor frecuencia presentan quejas por el rebosamiento de aguas residuales.
En la calle 6D con 19B, en el barrio Nueva Esperanza, EL PILÓN encontró un manjol que tiene cerca de un mes en pésimas condiciones, emanando olores nauseabundos. Lo cierto es que esta problemática situación no ha tenido solución pese a las insistentes quejas ante la empresa de servicios públicos, Emdupar.
“Tengo un pie enfermo a causa del agua infectada que recorre la calle donde vivo, además los fuertes olores a caño me generan constantes dolores de cabeza, la empresa Emdupar debe poner un punto final a esta situación, pero solo llegan con varillas medio destapan y a las pocas horas está igual”, dijo Ana Echeverry, residente del barrio Nueva Esperanza.
Entre tanto, Giovanni Durán, comerciante del mismo barrio declaró: “este problema se presenta ya hace tiempo, los carros pasan y mojan a mis clientes, razón por la que muchas veces optan por no llega a la tienda. Para todos es un caos pasar por este sector y aunque siempre ponemos la querella la empresa de acueducto no nos soluciona el inconveniente”.
Puntos de vista
Moraima Lemus.
“Valledupar está creciendo y se refleja en las tantas construcciones al norte y sur de la ciudad, si no se cambia el alcantarillado obsoleto que tiene el caos será peor”.
Blanca Áreas.
“Estoy aburrida de los fuertes olores, de la constante humedad sobre la calle y de que nadie haga nada al respecto. Si la empresa no puede brindar solución entonces que entre la superintendencia a tomar medidas al respecto”.
Por Jennifer Polo / EL PILÓN