La noticia de la visita del ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo, a Valledupar para asegurar la inversión de $2.500 millones de pesos que servirán para inyectar aire por medio mecánico al río Cesar, nos llena de satisfacción porque nuestra campaña ambiental para recuperar este cauce movió las instancias que se necesitaban para no dejar morir el río.
El ministro Murillo se reunirá en la capital del Cesar con los miembros del Consejo Directivo y el director de Corpocesar el próximo 16 de diciembre, encuentro donde se espera que el anuncio hecho hace varios meses sea una realidad y se asignen los recursos para financiar el plan piloto para recuperar el afluente con tecnología novedosa.
El Ministerio de Ambiente declaró la emergencia sanitaria del río Cesar en marzo de 2015 a través de la Resolución 0170 del 9 de marzo, la cual incluyó las cuencas alta, media y baja. Uno de los motivos de la declaratoria de emergencia es que en ese momento, según afirmaron funcionarios de Corpocesar, “no existían estudios claros y contundentes que pudieran determinar realmente los niveles de contaminación del río Cesar”. Esta alerta fue impulsada de alguna manera por la investigación científica que hizo el Ministerio de Ambiente y la Universidad del Atlántico, que ha entregado los insumos respectivos para la formulación del Plan de Ordenamiento del río Cesar –Pomca-, que de acuerdo con los cálculos de la autoridad ambiental en el departamento estaría listo para finales de 2017.
Es un proceso lento el que se adelanta para recuperar al Cesar, pero esos pasos son necesarios que se den si se quiere encontrar la solución a la contaminación que registra este afluente que nace en la Sierra Nevada de Santa Marta en el departamento de La Guajira y desemboca en la ciénaga de Zapatosa en el Cesar.
También celebramos que desde el dos de noviembre pasado, cuando realizamos el foro ‘Miremos el río Cesar’, para finalizar la campaña ambiental de EL PILÓN en este 2016, se haya firmado el convenio entre Corpocesar y Emdupar para seguir inyectando bacterias al río Cesar, por un valor de 800 millones.
Reiteramos nuestro compromiso en cumplimiento de la responsabilidad social de esta casa editorial, con la causa ambiental, especialmente de los ríos Guatapurí y Cesar, que durante dos años consecutivos han sido el propósito de las campañas que hemos realizado.